La Comunidad Valenciana se ha hundido. Con la mayor deuda de España, sin bancos ni cajas propios, con gravísimos casos de corrupción y un presidente dimitido y en el banquillo, la tierra que un día fue próspera y envidiada se ha convertido en el símbolo del desvarío político y la mala gestión. Esta es la historia de su caída
Así comienza el reportaje que ayer ofrecía a sus lectores el diario El País con el título de el desvarío. Hoy se podría actualizar con la noticia del instituto de Manises que se ha quedado sin internet al cortarles la línea telefónica por falta de pago, por lo que los alumnos no pueden utilizar el aula virtual.
Responsables del centro han indicado a EFE que, a 22 de diciembre del pasado año, las deudas del instituto ascendían a 6.000 euros, ya que no han recibido ninguna cantidad económica de la Generalitat desde el mes de junio. En estos momentos el instituto adeuda, según las mismas fuentes, dos recibos de luz, uno de agua, tres de la fotocopiadora, dos de gas natural y dos mensualidades del servicio de mantenimiento contra incendios y de la alarma, además de los pagos al proveedor del servicio de internet. Además han añadido que en la cuenta del banco del centro educativo hay 4,18 euros.