El informe sobre las políticas relativas a Internet del Relator Especial de Naciones Unidas para la protección de la libertad de expresión contradice radicalmente las directrices establecidas por los gobiernos del G8. El relator de la ONU, Frank La Rue, recuerda a los gobiernos que en su afán por proteger los derechos de autor no deben cruzar la línea que protege los derechos fundamentales de los ciudadanos y la democracia.
La respuesta de los gobiernos ante un caso como WikiLeaks, la incautación de nombres de dominio, el corte de la red egipcia, la proliferación de leyes antidescargas, las discusiones en torno a la creación de un "gran filtro censor", la Directiva de Comercio Electrónico, el ACTA o la conversión de los proveedores de acceso a Internet en una policía privada de los derechos de autor, son citados como amenazas por el relator de la ONU.
El informe advierte a los gobiernos que no deben hacer responsables a los intermediarios de las actividades de los usuarios. Esta condena de la censura privada se opone radicalmente a las conclusiones del G-8, donde se ha llamado a los actores privados a aplicar medidas para "prevenir futuras violaciónes de los derechos de autor." El informe indica que las leyes anti-descargas vulneran los Derechos Humanos, en clara referencia a las normas como Hadopi y Loppsi en Francia o la de Economía Digital en el Reino Unido y que aprobó en el 'último minuto' el gobierno laborista de Gordon Brown.
Las propuestas de desconectar a usuarios de Internet por vulnerar los derechos del copyright son desproporcionadas y vulneran el artículo 19, apartado 3, del pacto internacional sobre los derechos civiles y políticos, afirma rotundo Frank La Rue, que pone especial acento en denunciar que todas estas leyes constituyen un sistema abusivo en el que el acusado, el usuario final, tiene pocas opciones de recurrir y defenderse. Jérémie Zimmermann, portavoz de La Quadrature du Net y auténtica referencia mundial de los defensores de la red libre y neutral ha celebrado con estas palabras el informe de la ONU:
Es un golpe a los gobiernos del G-8, al comisario europeo Michel Barnier, y los gobiernos involucrados en la negociación del acuerdo ACTA, todos los cuales están intentando crear una policía privada de los derechos de autor. El Relator Especial de la ONU, Frank La Rue, dice que la libertad de expresión es más importante que los derechos de autor y debe ser protegida a toda costa, tanto en los regímenes autoritarios como en las democracias. Los ciudadanos del mundo deben aprender de este informe y hacer responsables a sus gobiernos sobre las políticas que atentan contra Internet y nuestras libertades.
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