La propuesta de Google y Verizon de "crear un Internet para los que tienen medios económicos y otro para los que no los tienen", según Andrew Jay Schwartzman, vicepresidente senior de Media Acess Project, un destacado grupo de la Open Internet Coalition, ha desencadenado una oleada de rechazo.
La contundente opinión de Andrew Jay Schwartzman es una de tantas críticas, en una riada de declaraciones que ha arrasado la credibilidad de Google. Baja lodo y el agua sucia anega las riberas en las que una vez Google y los defensores de un internet libre y abierto pasearon juntos. La confirmación de que Google y Verizon quieren un internet premium a través de la televisión (IPTV, cable - ver FiOS -) y las conexiones móviles, ha provocado un auténtico terremoto entre los defensores de la neutralidad de la red en EE.UU.
The New York Times cree que la propuesta de Google y Verizon arrastrará a algunos proveedores de contenido a estos servicios especiales (al margen de la red que conocemos) y la creación de redes alternativas (de pago) que parecen similares a la televisión por cable.
Jason Hirschhorn, un ex presidente de MySpace y ex ejecutivo de MTV Networks, ha explicado que la propuesta plantea más preguntas que respuestas ya que estos nuevos servicios pueden ser interpretados como "otra forma de ir contra la neutralidad de la red":
Imagine un mundo en el que la ABC, Comedy Central, MTV, cualquiera de ellos, están en otra red, y luego hay una Internet abierta.
Google y Verizon han destacado que su plan no es un negocio, es una propuesta política que las dos empresas quieren que asuma la FCC. La FCC suspendió la semana pasada las conversaciones con los grandes grupos al conocer que Google y Verizon habían llegado a un acuerdo privado.
Uno de los cinco comisarios de la FCC ya se ha pronunciado en contra de la propuesta, se trata del demócrata Michael J. Copps.
Es hora de moverse hacia adelante una decisión - la decisión de reafirmar la autoridad de la FCC sobre las telecomunicaciones de banda ancha, para garantizar una Internet abierta ahora y para siempre, y poner los intereses de los consumidores frente a los intereses de grandes corporaciones.
Pero Jen Howard, portavoz de la FCC, no ha querido hacer comentarios sobre la propuesta salvo manifestar que las opiniones de los comisionados no reflejan las de Julius Genachowski, presidente de la FCC. Si bien el hombre de Obama en la FCC advertía la semana pasada sobre cualquier acuerdo que no garantice un internet libre y abierto para los consumidores.
Empresas de Silicon Valley parecían desconfiar de la propuesta. eBay anunció que revisaría sus sugerencias. Pablo Misener, vicepresidente de política pública mundial en Amazon.com, dijo que aunque la empresa cree que los operadores de red deben ser capaces de ofrecer servicios adicionales, "nos preocupa que esta propuesta parece tolerar servicios que perjudican a los consumidores"
En la oficina de Google en Washington, DC se concentraron defensores de la neutralidad de la red para protestar por el apoyo de Google a un plan que socava su viejo lema "Don’t be evil". Allí entregaron una petición con más de 300.000 firmas contra un plan que cercena la neutralidad de la red.
Desde Media Access Project se insistía en denunciar que la nueva "web inalámbrica" - libre de regulación - y los "servcios especiales" violan la noción de internet abierta que el acuerdo dice proteger.
"La indignación del público con este acuerdo debe ser una señal a la FCC y al Congreso para que entienda que la gente quiere una red abierta y asegurarse de que el próximo Google, el próximo Facebook, Twitter o Wikipedia puede tener éxito", dijo el presidente de Public Knowledge, Gigi B. Sohn, que hizo un llamamiento - casi desesperado - a la FCC para que actúe con la máxima urgencia quiso rematar su contundente declaración:
El acuerdo entre Verizon y Google no es más que un acuerdo privado entre dos gigantes corporativos y no debe ser un borrador para el Congreso o la acción de la FCC. Está propuesta no hace casi nada para preservar una Internet abierta. Lo más importante es que sacrifica el futuro de la conexión inalámbrica al internet móvil cuando esta plataforma se hace más central en la vida de todos los estadounidenses.
Si la pelota, como parece, está en el tejado de la política. El demócrata Jay Inslee, ha sido uno de los primeros en hacerse con ella para seguidamente lanzarla sin miramientos. "Estoy muy decepcionado. Muchos de nosotros hemos estado advirtiendo hace varios años que los proveedores de servicio de banda ancha podrían empezar a aprovechar la falta de regulación de la neutralidad de la red para dar prioridad a su oferta de contenidos, poniendo así en peligro el acceso a un internet abierto", que como el resto de críticos con la medida hizo un llamamiento a la FCC.
El anuncio Google (y Verizon) es una razón más para que la FCC actúe, regule y protega a los consumidores on-line.
Para Wired si la propuesta de Google y Verizon sigue adelante estaremos ante dos "internets", uno libre, donde Google se compromete a permanecer y otro de pago, donde los servicios como televisión 3D, control remoto de procedimientos médicos o los juegos con gran ancho de banda: se pagan.
Para el asesor político de Free Press, Joel Kelsey, "Google y Verizon puede disimular todo lo que quieran pero este acuerdo transformaría la red libre y abierta en una plataforma cerrada como la televisión por cable. Esto es mucho peor que un acuerdo comercial entre dos empresas. Es un marco de política firmado sellado y entregado -con lagunas gigantes que bendice un Internet a la medida de las empresas.
La única buena noticia es que ninguna de estas empresas es en realidad el encargado de redactar las normas que rigen el futuro de Internet.
El Congreso y la FCC deberían rechazar los planes de Verizon y Google para repartirse Internet (...) y seguir adelante con políticas que preserven la Internet abierta para todos. Esto debe comenzar con la FCC reafirmando su autoridad sobre la banda ancha para asegurarse que puede proteger a la Internet abierta y promover el acceso universal a la banda ancha a precios asequibles y de calidad.
Internet es uno de los recursos más importantes de nuestra nación, y los responsables políticos en todas partes deben reconocer que el futuro de nuestra economía y de la innovación es demasiado importante como para decidirse en un acuerdo en la trastienda de dos gigantes de la industria.
AT&T, que amenazó a Obama con no invertir en redes si se aprobaba la neutralidad de la red, saludó el acuerdo ya que "demuestra que es posible salvar las diferencias sobre esta cuestión".
Mientras en la blogosfera y los medios españoles cierto desconcierto. El País después de reinvindicar en dos magníficos artículos (I, II) la neutralidad de la red hace seguidismo de las tesis defensivas de Google. El Mundo matiza. En error500 podemos leer referencias a la escasa "madurez" de Google. A Cinco Días no se le ha escapado el quid de la cuestión. Desde el "primer periódico" del otro lado del charco se apunta a la excepción "de los celulares". Juan Varela desde Periodistas 21 escribe:
Todo apunta a que esa internet completamente abierta con su mantra de la información es gratis se acaba. La nueva internet será más parecida a la televisión de pago. Una internet en parcelas con el mercado de la abundancia recortado, como con inteligencia ha conseguido Apple a pesar de las demandas de los defensores de las plataformas abiertas. La clave será fijar el servicio mínimo y abierto de internet. Un derecho universal ciudadano y para todos - innovadores, emprendedores, empresas, colectivos, asociaciones, etc. -, sin discriminación, para no acabar con la capacidad social, de comunicación, ideas, política, informativa y comercial que ha tenido hasta ahora.
Foto | Mark Knol Vía | The New York Times - POLITICO - Wired En Nación Red | "El pacto entre Google y Verizon no es tan malo como temíamos, es mucho peor"