Es la peor dictadura de la zona. Quizá por eso se habla menos de ella. El silencio. El pacto no escrito que ha sostenido el patio trasero de Europa. Mirar para otro lado. Seguridad aquí, represión allí. Silencio, se trafica.
El 20 de febrero de 2011 por la mañana el bloguero Ahmad Hadifa, conocido como Ahmad Abu Al-Kheir, fue detenido por la seguridad militar siria en Baniyas. Al día siguiente, las autoridades le incautaron su ordenador. Su delito: hacer reclamaciones al régimen sirio, así como comentarios sobre las revoluciones de las últimas semanas en Túnez y Egipto desde su blog. Ahmad ha volcado sus conocimientos en la red y es considerado uno de los líderes espontáneos de la disidencia digital y democrática siria. Ahora sus amigos de Facebook se han volcado para exigir su libertad en una página de la red social.
El bloguero y activista Kamal Hussein Sheikho inició una huelga de hambre para protestar contra sus condiciones de detención en la prisión de Adra. Kamal es estudiante de literatura de 33 años de edad en la Universidad de Damasco. Se le acusa de "publicar informes falsos que puedan debilitar el espíritu de la nación". Detenido desde el 23 de junio de 2010, su juicio comenzará el 7 de marzo, pocas semanas después del de Tal Al-Mallouhi, condenada a 5 años de prisión. A sus 19 años es la bloguera encarcelada más joven del mundo.
Según RSF, hay tres blogueros de los que no se tienen noticias desde que los detuvieron. Se trata de Firaz Akram Mahmud, detenido arbitrariamente en un cibercafé en Homs el pasado 5 de febrero; de Ahmed Ben Farhan Al-Alawi, arrestado el 26 de octubre de 2010 por los servicios de seguridad, y Ahmed Ben Abdelhalim Aboush, detenido desde el 20 de julio de 2010 y que ya había estado en la cárcel durante seis años hasta su liberación por indulto presidencial el 2 de noviembre de 2005. Nadie, ni sus familias, saben nada de ellos.
Reporteros sin Fronteras ha tenido además conocimiento de la detención de un usuario que había publicado en YouTube imágenes de la manifestación espontánea del 17 de febrero en el barrio de Harika, en Damasco, para exigir la libertad de un joven que recibió una temenda paliza de la policía. El vídeo muestra a cientos de personas que acudieron a la comisaría para exigir la liberación del jóven.
La ley de Medios de Comunicación que fue aprobado por el gobierno sirio en noviembre – castiga a los blogueros con fuertes multas y penas de cárcel si son declarados culpables de difamación o de hacer peligrar la seguridad nacional.
Siria ocupa el puesto 173 de 178 países en la clasificación de libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras. Paradójicamente los medios no han prestado mucha atención al régimen sirio. Sí, el presidente y la Casa Real. Son fotos del pasado verano...
Foto | sharnik