Durante el pasado mes de julio se iniciaron los trámites para reformar la Ley General de Telecomunicaciones, incluyendo una enmienda para, presuntamente (como casi todo en España) proteger y garantizar la llamada neutralidad de la red.
Hoy, Juan Junquera, Secretario de Estado de Telecomunicaciones, ha reconocido que será imposible completar dicha reforma en lo que queda de legislatura, y que la 'patata caliente' se la quedará el gobierno que salga de las próximas elecciones generalísimas del 20-N.
Pero dicho retraso no sólo pospone la necesaria reforma de la LGT, si no que comportará una sanción a España por parte de la Unión Europea, ya que la reforma debía servir para armonizar todo el paquete de directivas europeas salidas de la Comisión de la Agenda Digital, como hicieron en Holanda.
Tarde, mal y encima habrá que pagar multa.