El Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza ha estado realizando una investigación pionera sobre la influencia de las redes sociales en protestas y movilizaciones ciudadanas, y ha llegado a la conclusión de que se pueden diferenciar entre las que actúan como reclutadoras y las que son sirven como propagadoras.
Durante el mes de mayo, los investigadores observaron en redes sociales 581.750 mensajes que estaban vinculados al 15M y establecieron que el grupo de mayor influencia dentro de los procesos de difusión de información está compuesto por un reducido número de usuarios que, sin tener una posición muy definida en la red, desempeñan un papel primordial en la activación de mensajes y consignas.
Por su parte, en este mismo periodo se observa que la mayoría de los propagadores de mensajes se movilizan en respuesta al comportamiento colectivo de otros, y los investigadores no dudan en destacar el papel de los medios digitales tanto en la movilización del mundo árabe en un primer momento como en las protestas del mundo occidental, cada vez más globalizadas.
Pero el punto verdaderamente interesante de este estudio está en el hecho de que cuando las convocatorias o llamamientos a la acción provienen de muchas fuentes diferentes en un breve lapso de tiempo, se registra una gran actividad de respuestas reactivas, lo que demuestra que la movilización de las masas no responde tanto a la influencia de quienes activan los mensajes sino al bombardeo de consignas a través de múltiples focos de acción.
Vía | Nature En Nación Red | La viralidad del 15m en vídeo, su crecimiento y localización