El portavoz del Pentágono, George Little, ha explicado que su jefe y Secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon E. Panetta, está decepcionado. La razón de su decepción es que la ley de ciberseguridad que más gusta en El Pentágono y la Casa Blanca, siempre fue Lieberman el tapado, no ha conseguido superar un trámite parlamentario.
Se trata de un ley que “permitiría mejorar las capacidades de Estados Unidos para protegerse contra los ciberataques, que crecen de forma alarmante con efectos incalculables en la infraestructura del país, en los sistemas gubernamentales y del sector privado”, señaló Little.
El portavoz de Panetta ha aprovechado para meter la cuña cinematográfica: “si el Congreso se niega a abordar el problema de la ciberseguridad, las consecuencias serán devastadoras”... y es que Nueva York atacada desde la red y Pearl Harbor 2.0 son las películas de moda en los salones del poder.
Foto | Erin A. Kirk-Cuomo (U.S. Department of Defense)
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