La sátira es propia de nosotros (viejo dicho romano)
El resultado de las elecciones locales en Italia ha supuesto una humillante e inesperada derrota para Silvio Berlusconi y sus peculiares aliados. Es el efecto de unas primarias abiertas en las que el primer revulsivo es la derrota del aparato por el disidente doblemente triunfador. Como en España pero al revés. En Italia, claro, la derecha en el poder también se mofaba de esos candidatos que van por libre con el único apoyo de las bases y la red.
Es el caso, sobre todo, del líder de la xenófoba Liga Norte, Umberto Bossi, que declaró antes de las elecciones que “si el centro-izquierda con Giuliano Pisapia vence en Milán, me corto los huevos”. Ahora a Umberto Bossi, político populista, xenófobo y soez, le han dedicado una página en Facebook para recordarle su promesa: Recordamos a Umberto Bossi que ha prometido cortarse los huevos. Ya son más de 21.000 los seguidores.
Ricordiamo a Clemente-Mastella che ha promesso di suicidarsi
También el ex ministro democristiano Clemente Mastella había comentado en un programa de radio: “Si Luigi de Magistris gana, me suicidio”. “Pero no vencerá. Nunca se ha visto un magistrado que llegue a ser alcalde en una gran ciudad”. Se refería a Luigi de Magistris, el nuevo alcalde de Nápoles que concurrió a las elecciones al margen del principal partido del centro-izquierda y se presentó por su propio partido frente a derecha-izquierda. El valiente Luigi de Magistris ha triunfado de forma arrolladora.
Ahora a Mastella, con justa fama de oportunista y heredero de las tinieblas del pasado, le han abierto otra página en Facebook: Recordamos a Clemente Mastella que ha prometido suicidarse. Ya son cerca de 50.000 los seguidores de la página-recordatorio.
Quim Monzó en La Vanguardia aporta ideas después de visitar la página dedicada a Bossi en Facebook y ver “en lugar preferente una encuesta” que pregunta “¿debe cortarse primero el derecho o el izquierdo?”.
Muchas risitas en la página pero, incomprensiblemente, nadie explica el método a seguir. Lo haré yo. Según la Enciclopedia Libre Universal,el que se utilizaba con los esclavos – los esclavos castrados estaban más valorados-consiste en: 1) no darles de beber durante un par de días; 2) cortarles entonces el escroto y arrancarles los testículos; 3) aplicar a la herida un hierro ardiente para que cicatrice, y 4) una vez cicatrizada, obligar al esclavo a beber mucha agua, para que se le abran los canales de la orina. ¡Y ya está! Mira tú si son fáciles de cumplir las promesas electorales.
La sátira es propia de la subversión. Hoy más justificada que ayer pero menos que mañana.
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