Microsoft ha presentado una solicitud de patente de un software que monitoriza los comportamientos de los empleados de una empresa, mediante la información obtenida de ordenadores, llamadas de teléfono y gestos de la propia persona. El sistema alertaría a la compañía si el comportamiento del empleado no se ajusta a lo requerido por la empresa.
Según la patente, el incremento de la confianza de los empleados en sus jefes, equivaldría a un aumento de su paga. Para animar estas actitudes, el sistema registraría todos los movimientos en el lugar de trabajo. El objetivo es mejorar el comportamiento que hace que los empleados estén más contentos, en la línea de lo que el departamento de Recursos Humanos requiera.
Los informes se obtendrían midiendo el tiempo que se utiliza para determinadas tareas como consultar el correo electrónico, navegar por la red o escribir en el procesador de textos. Pero además, también se incluirían comportamientos físicos como la manera de comunicarte con tus compañeros, los gestos que realizas o la manera en que vas vestido.
El dispositivo Kinect, ya es capaz en parte de medir algunas de estas acciones sin mayor problema.
Toda esta información se recopilaría para crear unos rankings de empleados según los valores de la empresa. Con ello se cree que aumentarían la eficiencia, la participación, la confianza etc. De este modo, cada empleado sería alertado periódicamente sobre los comportamientos o actitudes que debe corregir.
Por si no teníamos bastante con los problemas de privacidad con los móviles e Internet, ahora también podríamos ser controlados en el trabajo. No es un futuro muy esperanzador.
Vía | The Register Foto | Flickr