Manning descubrió que EE.UU toleraba la represión contra los que denunciaban la corrupción en Iraq

... recibí el encargo de investigar el asunto, averigüe quiénes eran los “chicos malos” y cómo esto era muy importante (...) Resultó que se había impreso una crítica académica contra el primer ministro Maliki... yo tenía un intérprete que leía por mí ... y cuando me enteré de que era una crítica política benigna titulada “¿Dónde está el dinero?” (...) siguiendo la pista de la corrupción dentro del gabinete del primer ministro … yo inmediatamente tomé esa información y corrí al funcionario para explicar lo que estaba pasando … él no quiso oír nada de eso…

Bradley Manning, el oficial encarcelado bajo la acusación de traición a la patria, tras filtrar, presuntamente, una serie de informes confidenciales a WikiLeaks, descubrió que EE.UU toleraba la represión de la policía de Iraq contra jóvenes activistas demócratas que se jugaban el tipo denunciando la corrupción del primer ministro Nuri al-Maliki, hoy acusado por The Guardian de preparar un gobierno pro-Teherán en Iraq.

Esa fue el principal hecho que le llevó a "bajarse" a su ordenador toda la información que posteriormente, presuntamente, habría filtrado a WikiLeaks. Más después de visitar a 15 detenidos por las tropas de EE.UU en la base en la que estaba destinado y descubrir que el único delito de aquellos jovenes era repartir propaganda denunciando la corrupción generalizada de la Administración Maliki.

El joven Manning, al principio, no entendía nada. Entenderlo le llevó a una prisión militar, primero en el desierto de Kuwait y ahora en Quantico (Virginia). Allí sigue. en la que todavía sigue.

Bradley Manning descubrió algo más: EE.UU fomentaba esa corrupción y declaraba secreta cualquier prueba que incriminase a Nuri al-Maliki como ya denunciaron en 2008 el ex juez estadounidense Arthur Brennan y James Mattil, los dos al frente de la Oficina de Supervisión y Transparencia de la Embajada de EE.UU en Irak. Duraron poco en el cargo pero no se callaron y consiguieron transmitir, con poco éxito, sus denuncias a los senadores de EE.UU:

El Departamento de Estado cuenta con más pruebas incriminatorias, pero ha clasificado los documentos como secretos, por lo cual es un delito divulgarlos. Nuestros líderes se han quedado callados, con lo que han dado aprobación tácita a la corrupción. Es probable que parte del dinero desviado haya terminado en manos de las milicias chiíes de Muqtada al Sadr, un enemigo de Estados Unidos.

Hoy The Guardian desvela que Maliki además de corrupto es un traidor. Precisamente Muqtada al Sadr, según The Guardian, ha sido el hombre clave del pacto secreto entre Mahmoud Ahmadinejad y Maliki. Un pacto que incluye a Siria, el Líbano de Hezbolá y las más altas autoridades chiítas del Islam. ¿Por qué quieren ejecutar a Manning y a Julian Assange?

Foto | daveeza

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