El objetivo es lograr un mayor control y poner límites a los comentarios extremistas, racistas, sexistas y a los ataques personales. Para "lograrlo" los tres principales periódicos suecos han anunciado cambios para restringir la libertad con la que los lectores digitales pueden dejar comentarios en las noticias que publican.
El diario Expressen, por ejemplo, ya ha anunciado que aprovechará el lanzamiento de la nueva versión de su web para inaugurar una "política" más restricitiva al respecto que pasará por examinar todos los comentarios antes de ser, en su caso, publicados. Además algunas secciones ya no van a poder ser comentadas.
Por su parte, los diarios Aftonbladet y Dagens Nyheter (DN.se) se mantienen firmes en su decisión de cerrar los comentarios por completo hasta que instalen el nuevo sistema que acabará con el anonimato. Entonces se podrá dejar un comentario pero los lectores tendrá que registrarse y dejar de ser anónimos.
El jefe de la edición digital del Dagens Nyheter, Björn Hedensjö, reconoce que el futuro sistema puede tener fallos y merecer críticas, pero expresó la esperanza de que animar a la gente a usar sus verdaderos nombres mejore la 'calidad' del debate.
Desde luego, estamos muy decepcionados con vernos obligados a tomar esta medida. Obviamente el ideal sería unos debates libres y abiertos sin vigilancia alguna. Sin embargo la realidad, desafortunadamente, es muy diferente.
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