Con éste título algo críptico, quizá no se entienda muy bien de qué va la noticia, pero como siempre, todo tiene un “por qué”. Resulta que los señores que deciden qué significa cada palabra en el idioma de Cervantes, no quieren ni que se enlace a ningún contenido de su web, ni que se usen
cualesquiera marcas, nombres comerciales y/o nombres de dominio que, directa o indirectamente, se asemejen o evoquen a las marcas titularidad de RAE y que, en cualquier caso, incluyan directa o indirectamente el término RAE.
Quizá pueda ser una introducción con algo de demagogia, pero es que el tema se las trae, porque en su celo por salvaguardar la integridad del idioma, la RAE prohíbe enlazar a las definiciones del diccionario en su web, a menos que sea con sus herramientas. Y junto con el Grupo Planeta, extienden su cruzada hasta la otra orilla del Atlántico.
Concretamente, le ha tocado recibir el sopapo al administrador de la web elcastellano.org, página administrada desde Uruguay, que recibió un “aviso” algo amenazante del departamento jurídico de Planeta, en el que le instaban a retirar los enlaces hacia los avances de la nueva edición del Diccionario de la RAE.
La razón: el portal americano
estaría practicando «competencia desleal» y cometiendo «un ilícito penal de acuerdo con» leyes que rigen en el reino peninsular.
Se ve que el administrador de elcastellano.org publicó algunas de las novedades que incorporaba la nueva edición del Diccionario, y claro, resulta que el editor en papel del Diccionario de la Lengua Española es, nada más y nada menos que una editorial del Grupo Planeta, Espasa.
El mundo editorial sigue empeñado y en sus trece de resistirse a los cambios que Internet anda provocando desde los años 90. Éste último es aún más curioso, tratándose de la intención de prohibir un enlace a la página web de una institución que funciona mediante fondos públicos, y que su función es la de definir el significado de las palabras. ¿Querrán la RAE y el Grupo Planeta privatizar el español?
Que un editor quiera prohibir enlaces a cierto contenido de su plantel de autores, bueno… allá ellos. Pero otra cosa muy diferente es querer prohibir que la red enlace tanto a avances de un diccionario el cual ellos solamente hacen la edición en papel. Internet va de eso, de enlaces. Si enlazamos a una definición de la versión electrónica qué seremos ahora, ¿piratas del idioma, o qué?
Por cierto, la amenaza y el ansia de prohibir la «competencia desleal» y los posibles «ilícitos penales de acuerdo con» leyes que rigen en el reino peninsular proviene de un grupo editorial que sigue pendiente de un juicio por plagio. Mejor imposible…
Más información en elcastellano.org
Foto | Raúl González