El presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), Antonio Fernández-Galiano, aseguró ayer, en una intervención en Málaga, que los operadores de Internet menoscaban el negocio publicitario de los editores y dinamitan la propiedad intelectual de cada contenido informativo. Asimismo, afirmaba que se pedirá a Google que pague por utilizar sus contenidos y que el servicio Google News asuma cambios radicales en su modelo de negocio.
Fernández-Galiano fue más allá y expresó con contundencia:
En la situación actual, ademas de enlazar a las propias webs de los periódicos, Google reproduce parcialmente los contenidos de los diarios y hace una posterior comunicación pública de ellos con ánimo de lucro directo e indirecto, lo que resulta manifiestamente ilegal.No es razonable que las grandes empresas de la red se aprovechen de los contenidos de terceros para abrir nuevos y lucrativos modelos de negocio sin respetar las reglas del juego.
Casualmente, el presidente de Google España, Javier Rodríguez Zapatero, asistía al mismo evento en la ciudad malagueña y recogió de primera mano estas declaraciones, a las que no dudó en contestar con la misma contundencia:
Google no tiene un modelo económico detrás de Google News y en el futuro, si hubiese alguno, obviamente lo discutiríamos con los editores. Si hay un modelo de negocio será con un acuerdo entre las partes, pero ahora mismo no hay nada que acordar, porque no hay dinero de por medio. Google no hace negocio con las noticias; no hay nada que hablar. Nosotros hacemos el link de la noticia y es el usuario el que decide entrar o no en ella. Cuando entra sí se va a encontrar la publicidad que ponga ese medio, pero en nuestra pagina de Google News, en la que se hace referencia a la noticia, no la hay.
A pesar de las fuertes críticas a las prácticas de los operadores de Internet, Fernández-Galiano quiso tender una mano para no recrudecer la batalla y aprovechó para alabar la eficiencia que ha convertido a Google en el buscador más utilizado. Y abogó por una convivencia pacífica, si bien condicionada a “que los contenidos tengan valor económico”.
Vía | Expansión y La Opinión de Málaga