En lo que parece una escena de la trilogía de El Padrino, los capos de las gestoras de derechos se reunieron hace tres días en la Cumbre Mundial del Copyright.
Y de la reunión, como era de esperar, no salió nada nuevo bajo el sol. Bueno, quizá si. Los ‘representantes’ de los ‘artistas’ dijeron que hay nuevos ‘actores’ en el ‘teatro’ de la infracción de copyright.
Y lo hicieron señalando a los proveedores de servicio y a las empresas de hosting, que se unen a los buscadores de Internet en lo que parece el nuevo ‘modelo de negocio’ de las asociaciones o sociedades de gestión de derechos. ¿O deberíamos hablar ya abiertamente, de empresas de gestión con ánimo de lucro? Estaría bien reconocerlo, y no pasa nada…
La ‘razón’ que esgrimen es que los Proveedores de Servicio ‘se lucran’ gracias al trafico ilegal p2p y que eso no es justo. Sobre los buscadores y otros sitios como YouTube, se quejan que ‘no les compensan de forma adecuada’.
Y como ellos creen que la situación ‘no es justa’, pues van a hacer ‘todo lo que sea necesario para modificar leyes y ponerlo negro sobre blanco’.
El delirio de las empresas, ahora con un ánimo manifiesto de lucro, gestoras de derechos les lleva a soltar grandezas como la de Cristophe Depreter, líder de la sociedad Belga SABAM:
Los beneficios que los proveedores consiguen de la circulación de obras en Internet se ha demostrado enorme. Pero no son los únicos que se benefician de esto mediante, entre otras acciones, poniendo a disposición del mercado el repertorio de nuestros miembros, sin hacerles partícipes de este enriquecimiento.
Otros como Frank Dostal, alto directivo de la organización alemana GEMA, que suponemos debe estar cambiando sus estatutos a algún tipo de sociedad mercantil, amplia el abanico de ‘paganos’ a las empresas dedicadas al hosting, y pidió amablemente a Google y YouTube que ‘les pagaran una remuneración adecuada’.
Vemos aquí las ‘nuevas’ ideas del gran lobby de la Industria del Ocio y el Entreteminiento: sangrar a cualquier persona que quiera establecer un negocio en internet, ya que mediante el simple hecho de generar, transportar o recibir tráfico de bits, está aprovechándose del trabajo de algún pobre artista, y por ende, robandole el pan.
Lo que más sorprende de todo esto, es que en el plano político haya quien tome en serio a esta gente y su discurso sacado directamente de la escena de El padrino 3, en la que todos los jefes se reúnen en Atlantic City y piden a Michael Corleone que “les deje mojar su pico en sus nuevos negocios”.
Otra de las cosas que sorprende es que los artistas, los de verdad, se dejen representar por ellos. Que permitan que unos señores hablen por ellos con una actitud manifiestamente mafiosa, y que criminalicen a los que deberían ser sus clientes.
De todos modos, ese es su problema. El nuestro será si se llegan a aprobar esas nuevas leyes que restrinjan no solo el uso de la red, si no que se empiece a gravar con nuevos diezmos, prebendas y comisiones cualquier negocio relacionado con Internet, y que esas comisiones sean para las empresas de gestión de derechos de autor… aunque solamente sea para que puedan ‘mojar el pico‘.