El país vecino de los pirineos acostumbra a ir más o menos de la mano de España y/o Francia en temas legislativos.
Al parecer, ahora también lo va a estar en el plano recaudatorio, un aspecto que hasta ahora le diferenciaba, ya que a partir del día 1 de Julio de 2012, tanto bares, restaurantes como hoteles deberán pagar un cánon por tener aparato de televisión.
Con un precio de partida de un euro mensual, cualquier local de hostelería con televisión verá incrementado éste nuevo impuesto proporcionalmente en función de las sillas que estén “de cara a la televisión”.
En los hoteles, el cálculo se realizará en función de las habitaciones ocupadas que dispongan de receptor.
El pago de los derechos televisivos es lo primero que recaudará la futura Sociedad de Gestión de Derechos de Autor andorrana, que tiene prevista su creación durante el primer semestre de 2012, y entra en el “cánon sobre derechos audiovisuales”.
En el futuro, la nueva sociedad gestora tiene previsto ampliar la recaudación, aplicando un nuevo impuesto sobre el uso de repertorio musical.
El sector de la hostelería del país pirenaico, el principal motor económico, ya ha expuesto sus quejas por éste nuevo impuesto que, aseguran, dificultará más aún la viabilidad de algunos negocios (especialmente los pequeños) en un momento en que las cosas no les van demasiado bien.
Aún así, si el nuevo impuesto se calcula en base a las “sillas orientadas al televisor”... ¿qué pasa si se retiran las sillas?
El modelo de las entidades de gestión de derechos, con sus tasas e impuestos arbitrarios, está en revisión. Sorprende que, ahora, empiece a aplicarse en lugares como Andorra, en que los impuestos son mucho más laxos… al menos hasta ahora…
Vía | Diari d’Andorra
Foto | Bongo Vongo