La Policía dispara a matar contra los manifestantes en Yemen, Bahrein y Libia. En este último país, refinería en la que la élite política y financiera española quema nuestra dignidad como país, se dispara a discreción y se corta Internet, herramienta popular frente a las armas del Estado dictatorial.
En Argelia matan menos, dan palos. La ministra que autorizó a Bono a visitar al corrupto dictador guineano recibe al Ministro de Asuntos Exteriores argelino y dice que había coincidido con su colega en que hay que respetar el derecho de los ciudadanos a manifestar libremente sus opiniones y en que las autoridades no deben usar la fuerza contra los manifestantes que reclaman de manera pacífica más derechos y libertades. Nada más salir del ministerio, un diputado opositor argelino resulta herido grave, está en coma, después de recibir un "palo policial" por querer manifestarse libremente.
Mientras en Egipto, El Baradei, se hace eco de las denuncias de los jóvenes que iniciaron la revuelta egipcia y que no tienen tanta confianza en el ejército como otros opositores:
La gente comienza a preocuparse de que frenen la revolución y la limiten a cambios cosméticos
En Marruecos la información-trampa de la desconvocatoria de la manifestación que fue publicada este sábado por la agencia de prensa oficial era una muestra más del juego sucio de los dirigentes del país vecino contra las iniciativas de una generación que quiere democracia, libertad, justicia y dignidad nacional. A pesar de las manipulaciones y la fuerte lluvia a las 14:00 horas la policía tenía que ofrecer una cifra y no eran los 150 que dejó caer algún medio. Más de 4.000 manifestantes habían desafiado la supuesta desconvocatoria, según datos, insistimos, de la policía.
A las 14:30 seguían llegando más y más ciudadanos a la plaza Bad Alhad de Rabat. Internet, por cierto, está sufriendo una sospechosa ralentización e incluso en numerosas zonas está bloqueado. La emisión de Al Yazira ha sido suspendida. En Casablanca, Fez, Tánger y Marraquech siguen en la calle miles de personas.
Es la revolución de Facebook o más bien la revolución de WikiLeaks, corrupción mediante y hartazgo global, como sugiere el mapa podrido de No les votes y Josep Ramoneda en su artículo de hoy:
Las informaciones de Wikileaks sobre el enriquecimiento de los autócratas árabes han sido uno de los catalizadores de las protestas. En contra de lo que dice el simplismo occidental, las revueltas no tienen tanto que ver con la miseria y la desesperación como con el deseo de los ciudadanos de disponer de sus vidas y de acabar con la humillación sistemática a la que les someten Gobiernos indecentes. La estrategia de las redes sociales ha ido directamente al objetivo: descabezar el régimen, sin perderse en rodeos por las vías tradicionales del antiamericanismo y del antisemitismo. Lo cual es una relevante novedad en el mundo árabe. Las líneas fronterizas de los combates ideológicos están cambiando.
Las redes sociales significan la multiplicación y la propagación de la información hasta límites insospechados. Es una nueva cultura que mezcla la relación punto a punto -el individualismo, la gran conquista de la modernidad que ha llegado a amenazar la misma idea de sociedad en los últimos años- con la realidad de una conexión constante, creativa y amplificada con los demás. Este fenómeno transversal que son las redes rompe la sumisión al Uno que, como explicó La Boétie, ha conformado la servidumbre voluntaria y la cultura del miedo que tiene atrapados a los ciudadanos. Todo lo oculto puede disolverse con los rayos de las redes sociales. Esta es la gran arma y el gran problema. ¿Se lo van a permitir? ¿Se lo podrán impedir? No hay consolidación de un nuevo sujeto político sin confrontación.
En Francia, con su diplomacia al baño maría en la olla podrida de la complicidad con las dictaduras que tumba el pueblo, se preparan nuevas normas contra Internet pero la Justicia frena las ansias liberticidas del gobierno aunque sea para recordarle que al menos cumpla la ley y que no se extralimíte. Y es que esta semana el Tribunal de Apelaciones francés desestimaba una demanda contra Dailymotion por albergar un contenido protegido por derechos de autor, a pesar de haberlo retirado tras recibir notificación de su ilicitud.
La sentencia insiste en que un sitio no es reponsable de los contenidos que terceros han subido al mismo salvo que tenga conocimiento formal del contenido ilícito y se haya negado a retirarlo. Además la sentencia recuerda que la ley no ampara las peticiones masivas de retirada de contenidos. Este proceder de los políticos más reacios a la red permite calibrar cuales son sus intenciones. Ellos mismos desbordan su ley.
También están los que no la desarrollan a pesar de las peticiones de la incansable comisaria Neelie Kroes, que ha recordado a los gobiernos que ya debería estar adaptada y adoptada la normativa para desarrollar y autorizar la puesta en marcha de la oferta de telefóno vía satélite (también internet) que aspiran a poner en marcha los operadores Inmarsat Ventures y Solaris Mobile para poder competir con Telefónica y compañía.
Dicen que a más de uno en el equipo de la holandesa le huele hace tiempo a gato encerrado en un despacho. Pero la dinámica y posibilista (a fuer de lo que le rodea) "ministra" europea para la Agenda Digital sigue dando evidencias de estar viva, algo que se duda de un tal Rompuy y el otro.
De satélites, que algunos vez como estrellas liberadoras, se ha habado también esta semana gracias a Google y Astra. Nada más y nada menos que el proyecto O3b Networks. Other 3 billion, la mitad de la población mundial con acceso a Internet a través de una constelación de satélites. El futuro está en las estrellas, pero es un satélite de Astra. Su director de desarrollo de Negocio dice cosas muy sensatas:
No tener acceso a banda ancha tiene consecuencias económicas y sociales. La gran ventaja del satélite es la cobertura y la simultaneidad. Puede llevar señal a miles de millones de personas. Es la única infraestructura que cubre el territorio de manera homogénea y con la misma calidad de servicio.
Además recuerdan desde Astra que ellos ya tienen en marcha Astra 2 Connect. "Desde Los Monegros o desde Guinea Ecuatorial, los usuarios tienen un acceso transparente a Internet". En este caso no es necesario que un operador nacional entre en juego para redistribuir la señal, recuerdan.
El gato igual se ha escapado por la ventana. Feliz semana, amig@s.
Foto | Marcus Ramberg