Hace ahora un año, Google publicó su declaración de intenciones para 2011. En vez de prometer dejar de fumar y apuntarse a un gimnasio, lo que hicieron fue anunciar que responderían en 24 horas a las demandas en nombre de la DMCA, censurarían los resultados del autocompletado y que controlarían que sus anuncios de AdSense no estuvieran dando frutos a páginas de descargas.
Nada. Para la RIAA, Google se está lucrando con el "robo de contenidos" (sic), y por eso acaba de lanzarle un dardo de esos que duelen. Además, de llamarles chorizos, les piden en plan firme:
- Que los anuncios de Google no se muestren en sitios P2P.
- Que no se puedan subir aplicaciones piratas a la Google Store y que se monitorice el proceso.
- Que se prioricen los resultados "legales" en las páginas de búsqueda: primero, las tiendas oficiales.
- Que los propietarios de derechos lo tengan fácil para buscar copias ilegales mediante monitorización.
- Que YouTube censure vídeos que animen a infringir el copyright, como tutoriales de ripeo o enlaces.
- Que Google haga autocrítica y que se arremangue para solucionar este problema.
Y eso, sin que la SOPA haya salido de la cocina todavía, que la están haciendo a fuego lento. Si al final se aprueba, lo mismo los de la RIAA se animan y les da por pedir la horca para alguien.
Vía | Xataka On