Mignon Clyburn, comisaria demócrata en la FCC, el regulador de las telecomunicaciones en EE.UU, ha defendido que es en estos momentos de grave crisis económica cuando la nación no puede permitirse dejar a los que menos tienen sin acceso a Internet.
El acceso a la banda ancha es fundamental para el futuro de Estados Unidos. Cada hogar estadounidense, rico o pobre, debe tener acceso de alta velocidad a Internet. "No importa que las cosas puedan ser críticas para nosotros económicamente, debemos ocuparnos de las necesidades de conectividad de las familias de bajos ingresos", dijo Clyburn en una conferencia en San Francisco. Estas palabras vienen a reforzar la idea de un New Deal digital con la que trabajan diferentes sectores del Partido Democrata.
Por lo pronto, Mignon Clyburn, elegida por el propio Obama para ocupar uno de los tres "sillones" demócratas en la FCC, citó informes recientes que vienen a dibujar un panorama muy sombrío que confirman que son millones los estadounidenses que no tienen acceso a servicios de banda ancha. Precisamente cuando más "tenemos que poner de nuestra parte para incluir en la era digital a las comunidades vulnerables".
Si no lo hacemos, pueden quedarse todavía más atrás
Para Clyburn si "todos los niños necesitan una educación, esto debe inlcuir una educación digital". Si bien advierte que a medida que más escuelas tienen acceso a internet, muchos padres agobiados por la crisis dejan sin conexión sus hogares. Por eso no es suficiente con construir redes de banda ancha, "nuestro deber es promover el acceso y el uso de la banda ancha en todos los hogares estadounidenses".
La FCC, aseguró Clyburn, continúa buscando fórmulas para acabar con la brecha digital que deben pasar por una mayor implicación, también, de del sector privado. Clyburn elogió en este sentido el plan de tarifas especiales de Comcast para familias con pocos ingresos y con hijos en edad escolar.
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