Tras la detención de los administradores de Kino.to y la petición, por parte de los Estados Unidos, de extraditar un estudiante inglés por realizar actividades completamente legales en el Reino Unido, hoy tenemos otro estudiante de 16 años de la República Checa que se enfrenta a la industria del ocio y el copyright.
Se trata del administrador del sitio cinema-world.biz, que se enfrenta a una posible sentencia de dos años y medio de cárcel, repitamos, cárcel, además de unos 20.000 euros de multa, por enlazar a material sujeto a copyright.
El joven, del que se desconoce el nombre por el momento, habría sido el administrador del sitio durante más de dos años, está acusado de interferencia ilegal de copyright, aunque hasta igual deberá dar las gracias, ya que las acusaciones se han lanzado usando el código penal antiguo. El nuevo código, válido desde inicios de 2010, prevé penas de hasta 8 años de cárcel.
Siendo menor de edad, la sentencia se reduciría a la mitad, por lo que estamos hablando de penas de 5 años de cárcel, que quedarían en los dos años y medio que comentábamos al principio.
Como siempre, la versión del propietario del sitio difiere, y bastante, de la del lobby de la industria del copyright. Los números parece que están algo hinchados, y como ya va siendo tristemente tradicional, en los servidores de cinema-world.biz nunca se almacenó ningún contenido que estuviera sujeto a copyright.
En tanto al presunto "lucro" del que tanto hablan los lobistas, el joven asegura que la publicidad en el sitio daba para poco más que para pagar el servidor, y que ni por asomo ha tenido nunca los 15 millones de visitantes que asegura la acusación. Como mucho, 15.000 en los mejores días, y como excepción a la norma. Pero claro, tres ceros de más se le pueden escapar a cualquiera...
Total, que la industria calcula que los "quince millones" y las operaciones de un solo sitio web que, recordemos, solamente enlaza a contenidos, han causado pérdidas a la industria por valor de siete millones de dólares en apenas dos años.
A menos que se trate de un nuevo caso de 'contabilidad creativa', lo más seguro es que nos encontremos, de nuevo, ante la típica falacia de "una descarga = una venta perdida". Si a eso le sumamos las enormes inversiones de la industria en protecciones anti-copia que no funcionan, más los sueldos de sus ejércitos de abogados, pues claro que se llega a 7 millones de dólares. Es mas, yo creo que se quedan cortos y maquillan sus cuentas.
Es de esperar que algún contable descubra el agujero y les avise algún día que perseguir a sus clientes y meterlos en la cárcel no es una estrategia inteligente, y que les hace perder dinero, mucho dinero.