La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha mostrado su desacuerdo con las intenciones de Telefónica de eliminar las tarifas planas de acceso a Internet y cobrar más caro a los usuarios más asiduos, y pide a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones que se garantice la libre competencia y los derechos de los usuarios.
Para la principal asociación de consumidores de España, las tarifas de acceso de Internet en España están entre las más caras de Europa, como distintos estudios de la OCU han puesto de relieve, Y es un contrasentido que la operadora que ofrece uno de los precios más altos de Europa pida una subida de tarifas para los usuarios más intensivos de la red: en todo caso, tendría más sentido ofrecer una tarifa de acceso más baja a los usuarios que menos navegan por Internet.
Las tarifas en España son libres, explican desde la OCU, por lo que Telefónica podría ofrecer unas tarifas más bajas a los usuarios interesados: de hecho, en la actualidad ofrece tarifas con límites en la descarga destinadas a usuarios que hacen poco uso de Internet. Pero el ahorro que ofrecen estas tarifas (incluidas las promociones) es tan pequeño que no compensa su contratación frente a las tarifas planas sin límites de descarga.
Para la OCU, la verdadera intención de Telefónica es la de animar al resto de operadores a eliminar las tarifas planas podría tener serios efectos sobre la competencia en el mercado y también causar un grave perjuicio a los consumidores. No es la primera vez que sucede: ya en anteriores ocasiones las operadoras han actuado de la misma forma, Telefónica anuncia una subida de tarifas, que rápidamente secundan el resto de operadores con red.
Por ello la OCU pide a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones que vigile la actuación de las operadoras y garantice la pluralidad de ofertas, garantizando un precio mayorista que permita al resto de operadores del mercado promover y desarrollar ofertas al consumidor.
Al mismo tiempo, la Organización de Consumidores y Usuarios se muestra preocupada por la posible actuación concertada de operadores de acceso y prestadores de servicios que pudieran suponer una discriminación en el acceso a través de Internet de determinados servicios en función del operador elegido, lo que supondría un serio perjuicio para la neutralidad y la libre competencia en la red.
Vía | OCU