La ofensiva neocon contra WikiLeaks ya plantea ejecutar a Manning por traición

La hija del ex vicepresidente estadounidense Dick Cheney ha declarado que le gustaría ver al presidente Obama exigiendo al Gobierno de Islandia el cierre de la web de WikiLeaks. Salvo por el pequeño detalle de que la web está alojada en Suecia, la contundente declaración de Liz Cheney refleja a las claras un estado de ánimo muy beligerante contra WikiLeaks. Los neocon llevan la iniciativa publicitaria.

La propia Cheney no dejó pasar la entrevista en la cadena Fox para repetir la consigna, "Julian Assange tiene las manos manchadas de sangre". En la televisión en la que WikiLeaks se presenta al público como una "organización terrorista".

Si Sunny Hundal en The Guardian cita al columnista británico, David Aaronovitch, como el "origen" intelectual de esta oleada de acusaciones, en España podemos leer a Daniel Rodríguez Herrera comparar a Julian Assange con los espías condenados a la pena de muerte por traición.

No creo que nadie se sorprenda cuando les comunique solemnemente que yo sí creo que estamos en una guerra contra el islamismo. De ahí es difícil no concluir que la labor de Wikileaks en lo que al Gobierno de Estados Unidos se refiere se parece mucho a la de Alger Hiss, los Rosenberg o el Círculo de Cambridge, por más que sus métodos hayan cambiado y en lugar de pasar microfilms en calabazas ahora lo publiquen en un sitio web.

WikiLeaks y la pena de muerte

Ayer en una radio de Michigan preguntaron al congresista Mike Rogers si la traición en tiempo de guerra (en referencia a Bradley Manning) es un delito capital, castigado con la pena de muerte. El congresista republicano y miembro del Comité de Inteligencia del Congreso respondió:

Sí, y yo lo apoyo al 100 por ciento

El portavoz del Pentágono sabía lo que hacía cuando declaró que Julian Assange tiene "sangre en sus manos". Estaba dando cobertura a cierto mensaje que ya le ha llegado a Julian Assange. Un importante columnista del Washington Post ha calificado a WikiLeaks de "empresa criminal" y ha pedido tratar a Julian Assange como tal. El ex redactor de discursos de Bush ha pedido que lo lleven ya ante la justicia y por todos los medios necesarios. Marc Thiessen, así se llama, es un defensor de la tortura.

La amenaza de la Casa Blanca es un farol con alimentación neocon. No les estalle.

Foto | bradleymanning.org Vía | The Guardian En Nación Red | WikiLeaks, la sangre que mancha sus manos y la amenaza de la Casa Blanca: Pena de Muerte

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