Claro, llevamos días hablando de la SOPA porque es un fenómeno global, pero también hay otras leyes que están haciendo estragos en varios estados. Si en España llevamos meses preocupados e indignados por la ley Sinde, en Alemania tienen un problema de proporciones bíblicas con la GEMA, Gesellschaft für musikalische Aufführungs und mechanische Vervielfältigungsrechte, que vendría a ser como la SGAE de allá.
El último episodio del conflicto que viven en el país teutón se ha saldado con el cierre de Grooveshark, la radio online que no gustaba ni un pelo a las casas discográficas. El equipo de Grooveshark ha cedido finalmente a las presiones y han acabado cerrando para evitar tener que hacer frente a una serie de costes que les habrían supuesto igualmente la ruina económica. En noviembre ya se vieron las caras con la Universal Music Group, que les pidieron nada más y nada menos que 150.000 dólares por cada una de las 100.000 canciones que emitían desde sus servidores.
En aquel entonces, Grooveshark no se amilanó, y de hecho hasta hace bien poco tiempo estaban plenamente operativos, lanzando incluso una versión para móviles que permitiera a los usuarios saltarse a la torera cualquier veto impuesto por las leyes que, como en el caso español, amparan con gran celo los derechos de autor. Finalmente, Grooveshark no ha resistido el envite de la GEMA y ha cerrado sus puertas.
Vía | Genbeta