Alemania investiga por malversación de fondos y fraude a la Hacienda pública a una empresa fundada por el CEO de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) en Suiza. La IFPI fue fundada por las principales discográficas de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido durante un congreso celebrado en Roma el 14 de noviembre de 1933, invitados por la que entonces se denominaba Confederazione Generale Fascista dell’Industria Italiana. Hoy son el lobby del disco por excelencia en Europa. Su partner español es PROMUSICAE y el amigo americano es la RIAA.
La investigación se centra en el consejero delegado de IFPI Suiza, Beat Högger, que acaba de dimitir y al que se le investiga por su relación con una empresa fantasma (IP Gate) de mayoría alemana pero que curiosamente compartía hasta el año 2009 el mismo domicilio que la IFPI en Zurich. Los investigadores sospechan que el suizo de la IFPI montó una empresa, aprovechando la infraestructura del lobby de la industria discográfica, para “ayudar” a alemanes a evadir (o lavar) capitales. También se da la curiosa circunstancia de que empleados de la IFPI trabajan en la empresa nómada del señor Beat Högger.
En Suiza, además, se investiga a los gestores de la IFPI por manipular las listas de discos más vendidos en beneficio de una multinacional. A nadie extrañará que sea probable que también dimita el número dos de la IFPI Suiza, un tal Ivo Sacchi, que también es, por cierto, el “hombre” de Universal Music (Vivendi) en el país de la paz y la neutralidad, aunque Sacchi denuncia que a los de la IFPI “alguien nos quiere hacer daño”, parece Caco Senante, el tío.
Mientras tanto en la sede de la IFPI en Londres se centran en la cacería judicial contra un joven hacker que un buen día les tumbó la web, el angelito.
En Nación Red | La Industria Discográfica pide mano dura