El texto final de la declaración de Principios Rectores de Internet de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) incluye diversas cesiones a los lobbies de copyright que alteran lo que en origen estaba llamado a ser una defensa de la protección de la libertad en la red.
Además, la declaración reconoce explícitamente la legitimidad de las operadoras de Internet para espiar, controlar y denunciar a sus usuarios en caso de un uso "injusto" del servicio por el que pagan:
Los intermediarios de Internet, como cualquier interesado, pueden y juegan un importante papel detectando y comunicando actividades ilegales, fraude y prácticas injustas llevadas a cabo en sus redes y servicios.
Si bien el texto comienza destacando la importancia de promover el acceso a Internet como garante de derechos fundamentales, invita también a una "guerra contra el compartir archivos" en la que asegura que las operadoras deben tener capacidad para "asistir" a los propietarios de derechos de autor en un "proceso justo" en el que no se menciona, en ningún caso, la intervención judicial. Es decir, se sugiere que operadoras y lobbies de copyright tengan capacidad para juzgar y condenar a los usuarios que compartan archivos protegidos.
En este sentido, el co-fundador y portavoz de La Quadrature du Net, Jérémie Zimmermann, hace un acertado a análisis de las graves implicaciones de este texto:
No es sorprendente, aunque sí alarmante, que los países miembros de la OCDE decidan ponerse del lado de las industrias de entretenimiento, minando los mismos valores y libertades que aseguran promover. Transformar a los hosters, motores de búsqueda y otros intermediarios en una policía privada de la red alteraría profundamente la arquitectura de Internet y dañaría sus principios fundacionales. Elegir una política de Internet que va contra la opinión de la sociedad civil es igual que aferrarse a un régimen de copyright que va contra el público: está llamado a fallar y mina las libertades fundamentales.
Vía | OCDE