El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado las orientaciones y los objetivos de la planificación estratégica y la armonización del uso del espectro radioeléctrico hasta 2015 que había propuesto la Comisión Europea y ratificado el Consejo. Lo hace pero blindando el uso de la codiciada banda de 800 MHz, que ha quedado libre gracias a la transición de la televisión analógica a la digital, para fomentar los servicios inalámbricos de Internet de banda ancha en todos los países de la UE a partir del 1 de enero de 2013.
Es una de las principales directrices que ya están formalmente incorporadas al programa europeo de políticas del espectro radioeléctrico que pretende acelerar el desarrollo de la banda ancha móvil de alta velocidad para todos los ciudadanos de la UE, reduciendo, por consiguiente, la brecha digital y contribuyendo a alcanzar los objetivos de la Agenda Digital.
Será (o debería ser) uno de los beneficios del dividendo digital que la Unión Internacional de Telecomunicaciones ha considerado fundamental para superar la brecha digital: si se distribuye de manera justa y equilibrada.
Es el espectro sobrante o codiciado espacio que han llamado basura o en blanco. "Las páginas en blanco sobre las que vamos a escribir nuestro futuro", al menos eso piensan en la FCC de Estados Unidos.
En Europa la asignación de frecuencias del codiciado espacio es una competencia de las autoridades nacionales que en la mayoría de países ya ha sido adjudicado a los principales operadores. En España los seis bloques estatales de 800 MHz también se han adjudicado vía subasta por un precio global de 1.305 millones a Telefónica, Vodafone y Orange.
Pero la Comisión Europea, en cooperación con los Estados miembros, también evaluará la justificación y la viabilidad de ampliar las atribuciones de una parte del codiciado espectro que debe quedar libre y ser destinado a usos relacionados con el ámbito de la seguridad, la protección civil o las necesidades de la comunidad científica. También se dejará la puerta abierta, aunque más tímidamente que en Estados Unidos, a fomentar redes WiFi locales, municipales se entiende.
En Europa se confía más en las operadoras y en la competencia entre ellas. En definitiva en un verdadero mercado paneuropeo de las telecomunicaciones que impulse el crecimiento económico y las oportunidades vitales de los ciudadanos europeos al favorecer el acceso a internet de alta velocidad aprovechando el dividendo digital.
Nos hemos asegurado de que una parte suficiente del espectro tendrá cobertura y capacidad para hacer que la UE alcance la banda ancha móvil más rápida del mundo
Ha explicado el eurodiputado popular sueco, Gunnar Hökmark (foto), que ha sido el ponente de la resolución. Hökmark se muestra confiado en que la explotación de la banda de 800 MHz por las operadoras les permitirá evitar la congestión del tráfico de datos, que decían temer ante al creciente número de smartphones y la demanda de servicios con datos pesados, como las retransmisiones en vídeo en directo, y llevar rápidas conexiones de banda ancha a las poblaciones más remotas para dar un nuevo impulso a los servicios de internet inalámbrico en Europa.
"Con esta decisión estamos dando los pasos necesarios para alcanzar el liderazgo europeo en lo que se refiere a telecomunicaciones móviles, con todas las oportunidades para la industria de telecomunicaciones, así como en lo que se refiere a nuevos servicios, nuevos trabajos y nuevo crecimiento", explicó el eurodiputado Hökmark en el pleno que culminó con más de 600 votos a favor de la resolución.
Imagen | International Telecommunication Union; European Parliament