A principios de Mayo, España “dejó de ser pirata” oficialmente. Al menos, oficialmente para el Departamento de Comercio de los Estados Unidos de América, porque para la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, los españoles siguen caminando por la calle levando parche en el ojo, bebiendo ron y gritando “¡¡ARRRR!!”.
Esta clarísima afirmación se desprende del nuevo informe realizado por el Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales, que asegura que tan sólo el 2% de la música se obtiene de forma legal (pagando, entienden) y se piratean la mitad de los libros.
Éste informe semestral pretende analizar la piratería en Internet y se centra en la “piratería de pago”, es decir, en aquellas descargas que presuntamente causarían una “pérdida de venta”, aunque el concepto sea falso.
Según el informe, la tasa de piratería del primer semestre de 2011 ha sido del 77,3%, aumentando en un 0.4% en comparación con el año anterior, resultando en un total de 5.229,4 millones de euros en material pirateado.
Videojuegos y libros ocupan los puestos inferiores, quedando en primer lugar la música y las películas. Para explicar dicho orden, quizá los de la Coalición deberían saber que la piratería resulta beneficiosa para el sector de los juegos, y que las medidas que se toman para evitar que se ‘pirateen’ las peliculas pueden resultar de lo más absurdas.
José Manuel Tourné, director general de la Fundación para la Protección de la Propiedad Intelectual y el presentador del informe, aseguró que el aumento de la tasa es debido al retraso de la aplicación de la Ley Sinde, que permitirá cerrar aquellas páginas web que enlacen a contenidos sujetos a derechos de autor.
Pero ante estos estudios, baremos y cantidad de gráficas, también hay que saber que los datos se inflan. Y no lo decimos sólo nosotros. Lo dicen los que han trabajado haciéndolos.
Foto | Jorge Franganillo