El mercado de las (malas) leyes en contra de las descargas está que arde. No hace demasiado, la Ley Sinde empezaba el camino para convertirse, junto con la fregona y el chupa-chups, en una de las grandes aportaciones españolas a la economía mundial.
Una vez la UE compró la Ley Sinde, el Gobierno de España la intenta exportar al mercado latinoamericano. Se ve que a Sarko le ha entrado la envidia, y está empezando a vender su HADOPI allende los mares, e intenta vender su sistema al mercado norte-americano.
Es de suponer que la nueva versión corrija los fallos que hasta el propio Presidente francés admitió que existían.
Al parecer, la industria del ocio, representada por la MAFIAA, y las grandes operadoras de telefonía e Internet de los Estados Unidos, están a punto de firmar un pacto, que viene del año pasado, por el cual éstas últimas asumiran la persecución de sus propios clientes, en nombre de otro sector industrial del país.
En la versión norte-americana, los proveedores de servicio iniciaran las acciones, como de costumbre, mandando un primer aviso al que llamarán "Alerta de Copyright". Tras un número de avisos, por ahora indeterminado, podran tomar medidas de la llamada 'respuesta gradual'.
Dichas medidas incluyen, entre otras, reducción de la velocidad y el ancho de banda o limitar el acceso de los clientes a un número limitado de webs, como por ejemplo, que solamente puedan visitar las webs del top 200.
Obviamente, cuando los clientes dejen de infringir el copyright, podran volver a sus planes de acceso contratados en un principio.
De éste modo, los proveedores de servicio de internet pasarían a ser los guardianes de la ley y el orden, de forma "totalmente voluntaria", aunque por "sugerencia" del Gobierno Federal, que continua actuando en nombre de la MAFIAA.
Todo esto se suma a las acciones que ya hace tiempo que 'funcionan', como el secuestro de dominios, medida ineficaz como siempre, los juicios en busca de patcos millonarios, o los tanques como PROTECT-IP
Los críticos con éstas medidas aseguran que éste sistema es, por decirlo suavemente, incorecto, ya que se basa en limitar el acceso a Internet de los usuarios, basandose simplemente en las acusaciones de los propietarios de los derechos.
Y realizar acusaciones en base a lo que diga el propietario de los derechos no siempre resulta, y si no que le pregunten a RightHaven...