Llega el fin de semana, y con él, la decimoquinta edición de la Campus Party™ encarará su recta final. Durante toda la semana se han dado cita en Valencia todo tipo de expertos y se ha realizado una gran variedad de actividades, desde Astronomía hasta las típicas y tradicionales larguísimas sesiones de juego.
Entre las 'celebrities' del mundo informático cabría destacar la presencia de Kevin Mitnick, que saltó a la fama en los años 90 cuando se le detuvo, procesó y encarceló bajo la acusación de penetrar en los sistemas informáticos federales.
Mitnick no se muestra en absoluto sorprendido por la extremada eficacia de los ataques de grupos como LulzSec o Anonymous, ya que se basan en buscar y aprovechar las brechas de seguridad de un sistema, y sacarles el mayor partido posible.
Aunque las técnicas hayan cambiado, la filosofía es la misma: si un sistema está mal diseñado, seguramente venga alguien que encuentre el error y lo aproveche.
Otro de los conferenciantes ilustres ha sido David Bravo, que realizó una conferencia sobre la necesidad de adaptar los modelos de la propiedad a los nuevos tiempos.
En dicha conferencia, que puede verse íntegramente en el vídeo que encabeza ésta nota, Bravo habló primordialmente sobre los gastos de exclusión, que son todos aquellos destinados a impedir un uso no autorizado de cierta propiedad.
Desde las, algunas veces delirantes, campañas de 'concienciación' por no hablar de adoctrinamiento, organizadas por el Ministerio de Cultura y pagadas por los contribuyentes, hasta los intentos de modificar la legislación vigente, con el ejemplo de la Ley Sinde, pasando por las menciones a las licencias de "pagar por todo" de SGAE, que incluyen hasta las canciones de las máquinas traga-perras.
Todos estos esfuerzos por parte de la industria del ocio y el entretenimiento tienen un solo objetivo, que es el mantenimiento de un modelo de negocio que falla y que es total y completamente insostenible.
Para Bravo, lo que realmente habría que discutir es lo que podría llegar a resolverse, y esto no es la moralidad o no del hecho que se pueda copiar un fichero informático, si no en cómo poder remunerar efectivamente a los creadores de los productos y servicios.
El modelo que abanderan sociedades de gestión de derechos como SGAE se ha demostrado que es caduco e ineficaz, ya que por un lado sólo extrae beneficios un porcentaje mínimo de sus asociados, y por otro lado, actualmente está bajo el punto de mira del sistema judicial por presuntos casos de corrupción, financiación legal de partidos y desvío de fondos (¿públicos?).
Como muy bien explica David Bravo, es necesario encontrar un nuevo modelo en lugar de empecinarse en mantener el actual. La conferencia dura una hora y media, pero es realmente interesante, además de divertida. Vale la pena.
Vídeo | Campus TV™