Francisco Polo es la palanca que ha movido a Fernando Blat, Manuel Silva y Álvaro Ortiz a montar Actuable. Lleva muchos años con las manos en la masa del activismo: fundó un grupo Amnistía Internacional en Barcelona cuando ni siquiera había acabado la carrera. Luego, tras coger experiencia trabajando en diversas organizaciones, puso en marcha una campaña contra las bombas de racimo... desde su blog.
Conoce bien las manivelas que hacen funcionar a los políticos porque trabaja a las órdenes de la socialista Leire Pajín dentro de la Secretaría de Organización del PSOE, y es un tiburón en las aguas del marketing online. Tras intentarlo con Yopolítico.org, ha vuelto a la carga al frente de una nueva web: Actuable, estrenada hace apenas un par de semanas. De Actuable, de la trayectoria de Francisco Polo y, sobre todo, de activismo online hablamos en esta entrevista.
Empecemos por tus orígenes como activista. Llevas un tiempo ya metido en esto del activismo online. ¿Por qué online? ¿Qué te hizo centrarte en la Red en lugar del activismo, digamos, tradicional?
Cuando decides dedicar parte de tu vida a luchar por una causa, a dedicar parte de tu tiempo a cambiar las cosas, buscas que tus acciones tengan el mayor impacto posible. Por eso Internet se ha convertido, para miles de activistas en todo el mundo, en el mejor aliado para difundir rápidamente información y generar grandes movimientos capaces de transformar la realidad.
¿Cuál crees que es el papel que Internet tuvo en la campaña contra las bombas de racimo que pusiste en marcha y que tanto éxito tuvo?
El papel de Internet fue fundamental. Cuando comentaba entre mis amigos que España estaba fabricando estas bombas ilegales, el asunto no llegaba más allá de una conversación. Cuando lo expliqué en mi blog y me comprometí a hacer todo lo posible para terminar con esa situación, decenas de blogueros decidieron apoyar esa decisión, cientos de personas mandaron al congreso las cartas que escribimos y, probablemente, miles conocieron algo que hasta ese momento desconocían y se pusieron en marcha. Muy dificilmente, un chico en pijama hubiera conseguido eso desde su habitación sin la ayuda de Internet.
Antes de Actuable montaste yopolitico.org (que ya no está online). ¿Qué ocurrió? ¿Qué has aprendido desde entonces?
Como toda persona con inquietudes, uno siempre está sembrando nuevos proyectos. yopolitico fue uno de ellos. Se trataba de plantar la semilla para crear en España un movimiento similar al MoveOn norteamericano pero la cantidad de trabajo que empezó a exigir un proyecto así y la falta de un modelo de sostenibilidad nos llevó a la decisión de congelarlo.
Con cada cosa que uno hace siempre aprende algo y de la experiencia de yopolitico el aprendizaje fue el de siempre tener un modelo de sostenibilidad económica detrás de cualquier proyecto, tenga o no ánimo de lucro. De lo contrario no estás creando algo que pueda perdurar en el tiempo y que pueda tener el recorrido suficiente para modificar la realidad.
Con Yopolitico aún caliente, te decidiste por Actuable. ¿Cómo fue el proceso de gestación de éste último?
Actuable nació con un planteamiento totalmente diferente. Desde el principio adoptamos una estrategia de Customer Development. Es decir, nos pasamos meses y meses generando hipótesis acerca del problema que queríamos resolver, cómo debía ser la solución que aportáramos y cuáles podían ser sus vías de sostenibilidad. Y sin desarrollar nada, nos fuimos a ver a un nutrido grupo de ONGs para contrastar nuestras hipótesis. Cuando validamos nuestro trabajo de meses fue cuando comenzamos a desarrollar la plataforma. Y lanzamos. A día de hoy seguimos aplicando esta estrategia. No desarrollamos nada sin validarlo antes con quienes van a utilizarlo. Te has rodeado de un equipo con experiencia online, especialmente Álvaro Ortiz, que está involucrado en un sinnúmero de proyectos digitales. ¿Fue duro de convencer? Háblanos del resto del equipo.
La cuestión del equipo era totalmente fundamental. Un proyecto así no podía apoyarse en un equipo de voluntarios sino que tenía que ir a buscar a los mejores profesionales.
Álvaro Ortiz es uno de los referentes en diseño de producto y experiencia de usuario en España. Ha trabajado con muchas de las grandes empresas españolas y ha emprendido gran cantidad de proyectos. Su experiencia era totalmente necesaria para un proyecto así y, la verdad, no fue duro de convencer. Álvaro tiene una fuerte implicación social y se involucra en proyectos sólidos.
En el equipo están también Fernando Blat y Manuel Silva. Fernando lleva año desarrollando aplicaciones en Ruby on Rails, primero en The Cocktail y luego en la Coctelera y Partigi. Manuel investiga nuevos modelos de negocio e iniciativas innovadoras desde el área de Estrategia y Desarrollo Corporativo del BBVA y está al cargo de los aspectos financieros y de modelo de sostenibilidad de Actuable.
Y ahora el proyecto en sí. Un par de peticiones ya han tenido éxito. ¿Cómo lo habéis vivido? ¿Esperabais que se pusiera en marcha tan rápido?
Pues la verdad es que estamos muy contentos. En realidad, han sido cuatro éxitos en tres semanas desde el lanzamiento.Y uno de ellos especialmente importante: que las familias homorapentales puedan registrar a sus hijos en el registro civil cuando tienen hijos fruto de la gestación subrogada en el extranjero. Es decir, gracias a la petición que unos padres han promovido a través de Actuable, hoy más de 50 niños pueden ser registrados y tener derechos.
La verdad es que no nos esperábamos un crecimiento tan rápido. Habíamos proyectado llegar a 10.000 usuarios en tres meses y hemos alcanzado esa cifra en menos de tres semanas. ¿Cómo no vamos a estar contentos? Está inspirado en otros proyectos como Care2 o Change pero, y a pesar de los dos éxitos anteriores (relativamente pequeños aún), ¿España está madura para este tipo de activismo?
Sí, tanto por parte de la ciudadanía y las ONGs como de los gobiernos, las instituciones y las empresas. Los ciudadanos y las ONGs son ya conscientes de que la presión ejercida a través de peticiones funciona. Los gobiernos y empresas son también muy conscientes de que no pueden ignorar a masas de ciudadanos cuando les piden una rectificación porque ignorarlos no los va a hacer desaparecer.
Hay quien acusa a este tipo de iniciativas de hacer spam más que activismo. ¿No se corre el riesgo de crear hartazgo a las personas que reciben los cientos de correos que mandan los peticionarios?
El problema es que gobiernos, instituciones y empresas no están acostumbrados a escuchar lo que dice la gente. ¿Verdad que no imaginamos un teléfono sonando todo el día en una empresa sin que nadie lo atienda? ¿Por qué entonces pensamos que enviar correos electrónicos con una petición es spam? Nadie debería nunca de hartarse de escuchar a los ciudadanos, a los administrados o a sus clientes. Escuchar, contestar, conversar con los ciudadanos forma parte de una nueva manera no solamente de gobernar sino de relacionarse con los clientes o los consumidores. Se trata de eso que llamamos “la conversación” e ignorar a alguien en una conversación... está feo. ¿No crees?
Aunque no se establecen unas condiciones para subir una petición, sí que se avisa de que hay una cierta línea ideológica a respetar. ¿Cómo trazáis esa línea? ¿Os ha planteado problemas ya, habéis tenido que tirar para atrás alguna petición por no compartir vuestros valores?
No se trata de una línea ideológica sino de una serie de valores que son compartidos por personas de diversas ideologías, creencias o sensibilidades.
Actuable no es meramente una herramienta para crear peticiones, es un espacio para el cambio social. Por ello las peticiones tienen que estar enmcarcadas en la extensión de los derechos civiles, la protección del medio ambiente, la lucha contra la pobreza o la transparencia política entre muchas otras causas.
Por eso, cuando un usuario puso una petición “Para que trajeran el mundial de fútbol a España y Portugal”, le comentamos que su petición era perfectamente legítima (y que incluso estábamos de acuerdo!) pero que Actuable no era el lugar para una petición así.
Actuable no es una ONG, es una plataforma para ONG's y activistas. ¿Cuál es entonces el modelo de negocio de Actuable?
Actuable es una plataforma que permite a ciudadanos y ONGs crear peticiones para promover las causas que les parecen más importantes de forma totalmente gratuita. Sin embargo, las ONGs tienen necesidades particulares que vamos a resolver con servicios premium que les van a permitir promocionar sus peticiones para tener más impacto o conectar con aquellas personas que están más dispuestas a darles su tiempo, su talento o su apoyo financiero.
Hace poco permitisteis comentarios en las peticiones, ¿cuáles son los siguientes pasos, cuál es el futuro de Actuable?
El Actuable que puedes ver ahora es solo el principio de lo que queremos hacer. Hemos comenzado con peticiones pero queremos abarcar muchos más terrenos.
Por ejemplo, dentro de muy poco vamos a lanzar una nueva funcionalidad: los Retos. Una forma con la que las ONGs van a poder plantearte e implicarte en la lucha por la causa que defienden.
Respecto al futuro de Actuable siempre pongo este ejemplo: cuando quieres resolver una necesidad vital como es tener pareja te vas a Meetic; cuando quieres resolver una necesidad vital como es el tener casa, vas a Idealista... Nosotros queremos que cuando quieras resolver una necesidad vital como es “hacer algo para cambiar las cosas” vengas a Actuable.
Más información | Vídeo de la presentación de Actuable.