No sería ninguna sorpresa escuchar a gente del mundo de la política decir verdaderas barbaridades sobre Internet. No sólo por rechazo, sino por desconocimiento en la materia. Tampoco es raro escuchar a algunos artistas opinar libremente sobre la red de redes como expertos y meter la pata con facilidad.
La mayoría de estos casos suceden cuando los sujetos intentan dos cosas. Por un lado, aquellos que quieren criticar a "esa horrorosa cosa que permite que la gente descargue gratis". Los otros, son aquellos que no quieren caer mal a los internautas y se integran entre ellos.
A estos últimos a veces el tiro les sale por la culata y en su afán por parecer modernos, demuestran precisamente lo contrario. Da igual, ambos casos son precisamente los que hemos podido leer con Imanol Arias y Juan Echanove, ambos actores de la serie "Cuéntame cómo pasó".
Mientras que el segundo criticaba abiertamente ese mundo de la gratuidad, el primero afirmaba que él no tiene ningún problema.
"Me encanta que se bajen las cosas de internet, yo no pago un euro por una noticia en internet, tengo 'hackeados" todos los distribuidores de internet y además los regalo para que la gente reciba noticias gratis".
En realidad, tampoco debe preocuparse si aplicamos la solución de Echanove (ironizando, espero), donde todos nosotros pagaríamos con nuestros impuestos los cambios que debe afrontar la industria. Compensar las perdidas.
"Tiene que pasar por una época de diez o quince años en donde todo el mundo acceda gratis a los contenidos, entonces yo quiero que se convierta en un interés público nacional y que lo pague el Estado".
Al final, en lo único que coincidían era en que hacia falta un "filtro" de la justicia para que se pueda seguir trabajando. Que es necesaria una regulación apoyada por todos los partidos políticos para solucionar el problema. "Estamos en una etapa un poco confusa, y sobre todo hay que pensar que el internauta tiene razón" ya que "son muchos millones" de personas, decía Arias. Una cosa está clara. Lo que sí que es confusa es su visión del medio.
No, no es el día de los inocentes. Lo que queda por descubrir es si el fallo es del redactor de la noticia o de los propios actores.