El Gobierno de Hungría estudia aplicar un nuevo impuesto sobre las llamadas telefónicas y el uso de Internet como parte de su plan de medidas urgentes para alcanzar el objetivo de déficit que le exige la Unión Europea, según ha informado el digital Origo.hu, citando fuentes del Ministerio de Economía.
La medida sería una más de las que el gobierno húngaro tiene que incorporar a un documento de compromisos (recortes) que tiene que estar en Bruselas antes del 30 de abril. Los ministros de Finanzas de la UE han negado el acceso de Hungría a un préstamo para sanear su economía por no mantener su presupuesto controlado, aunque el polémico primer ministro Viktor Orbán ha denunciado que también se ponen sobre de la mesa “cuestiones políticas”.
Pero sus colaboradores económicos siguen preparando el paquete de recortes. Con el copago por el uso de Internet estiman que pueden recaudar 50.000 millones de florines (unos 168 millones de euros). Me suena esa cifra. Cuatro euros pero una forma “sutil” de estrenar otro mecanismo de recaudación.
El partido que gobierna en Hungría se oponía radicalmente a la medida… cuando estaba en la oposición. Nos suena.
Foto | Zoli (SSDB)
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