Un cambio en las leyes de derechos de autor realizado en 1976 en Estados Unidos permitirá pronto a los creadores musicales (ilustres carrozas) reclamar sus derechos por grabaciones hechas antes de 1978. Según informaba ayer el diario "The New York Times" obras musicales de autores tan célebres y exitosos como "The Long Run" de los Eagles, "Bad Girls" de Donna Summer, "Darkness on the Edge of Town" de Bruce Springsteen, "52nd Street" de Billy Joel o "Gambler" de Kenny Rogers están a punto de quedar "liberadas" (véanse bien las comillas) de los derechos de explotación que tienen los sellos discográficos y que según parece deben devolverse transcurridos 35 años a los autores. La controvertida "cláusula legal" exigiría al autor de la obra que ésta sea reclamada con dos años de antelación sobre el vecimiento de 35 años.
Por eso uno de los primeros en reclamar formalmente ha sido Bob Dylan, pero también se menciona a Tom Petty, Bryan Adams, Loretta Lynn, Kris Kristofferson y Tom Waits. Con compositores tan conocidos como éstos, "la industria discográfica se hizo rica y ganó más que los propios intérpretes", ha comentado Don Henley, cofundador de los Eagles y hombre fuerte de la poderosa Coalición de Músicos (Recording Artists Coalition) al "New York Times". Los cuatro grandes sellos musicales, Universal, Sony BMG, EMI y Warner ya han anunciado que defenderán el mantenimiento de sus derechos pues ellos entienden la ley de otra manera, según el abogado de la asociación de la industria discográfica estadounidense, Steven Marks:
Consideramos que la limitación del copyright no se aplica a la mayoría de estas grabaciones musicales. Las grabaciones pertenecen a perpetuidad a las empresas que encargaron la obra
No piensa lo mismo June M. Besek, director del Kernochan Center de la Universidad de Columbia que pregunta a las discográficas: "¿Dónde trabajan los creadores? ¿Ustedes les pagan la Seguridad Social ? Bajo este tipo de definiciones, parece bastante claro que el tipo estándar de artista desde los años 70 o 80 no es un empleado, sino un contratista".
"Mi instinto me dice que la cuestión podría incluso llegar a la Corte Suprema", dice Lita Rosario, un abogada que representa a varios artistas del soul, el funk y el rap que ya ha presentado demandas en nombre de algunos de sus clientes, según ha explicado al "New York Times".
La polémica y controversia judicial con los creadores surge en unos momentos en los que las discográficas están sufriendo importantes problemas financieros por la caída de las ventas.
Foto | Wikipedia Vía | The New York Times