Chris Poole es el fundador de 4chan, una página donde todos pueden subir fotografías y hacer comentarios sobre los temas que quieran, de manera anónima y sin censura.
De esta página surgieron algunos de los más famosos “memes” de Internet, pero también el espíritu de “Anonymous” como organización en defensa de la libertad y la neutralidad de la red.
Poole es conocido también por dar varias charlas sobre la importancia del anonimato en Internet. Se opone entre otras cosas a las exigencias que páginas como Facebook o Google+ tienen sobre la identidad personal de sus usuarios. Google+ por ejemplo, pide que la identidad usada en su red social sea la verdadera.
Y es aquí donde empieza el debate entre usar el nombre real o uno falso.
Poole afirma que el uso de nombres falsos o identidades diferentes para una misma persona, no es algo anormal en Internet. Esto es así porque la gente puede querer separar su vida profesional de la personal, explorar nuevas comunidades o intereses, opinar sobre un tema sin temor a los prejuicios o simplemente por diversión.
Facebook y Google lo hacen mal con las identidades de sus usuarios, Twitter un poco mejor. Me gustaría saber cómo hubiera sido el mundo si se hubieramos hecho esto bien.
La obligatoriedad de usar el nombre real es básicamente un sistema de control. Detrás de una identidad real existe una persona a la que se le puede sancionar, expulsar, o denunciar. Detrás de un apodo no hay nada.
Si bien es cierto que el anonimato puede propiciar abusos por parte de algunos usuarios (insultos por ejemplo) las consecuencias de tener la red controlada con nombre y apellidos es mucho más peligrosa. Citemos como ejemplo las consecuencias para algunos blogueros árabes cuando no pueden mantener su identidad oculta.
Vía | AllThingsD
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