Si queremos hacer pasar un rato entretenido a alguien que no nos caiga demasiado bien, ahora, gracias a la mayor empresa dedicada a explotar el fenómeno de las redes sociales, Facebook, podemos hacerlo tan solo con un par de clicks. Tan sólo hace falta denunciar al susodicho por “infracción de copyright“. ¡Sorpresa!
Y para sorpresa la que se han llevado en Ars Technica hoy mismo, cuando se han encontrado con que Facebook les había cerrado su página con esa excusa. Sin ningún tipo de advertencia, notificación ni nada.
We have removed or disabled access to the following content that you have posted on Facebook because we received a notice from a third party that the content infringes or otherwise violates their rights.
En el seguimiento que llevan haciendo desde que han descubierto la jugada, Ars se ha ido encontrando con otros casos, como el de varios bloggers que vieron sus páginas clausuradas, o el caso de Violet Blue, bloguera de temática sexual, cuya página en Facebook recibió una denuncia por parte de uno de los múltiples lobbies moralistas anti-pornografía, y que la empresa de Zuckerberg no dudó en cerrar. Eso por no hablar de la retirada del evento que convocaba manifestaciones en Madrid, Valencia y Barcelona… por problemas en el código...
También se comentan las peripecias que debieron hacer todos ellos para conseguir re-abrir sus páginas, que incluyen las negativas de Facebook a escuchar las versiones de los afectados, lo que resulta completamente delirante. A denuncia a B por supuesta infracción de copyright, y B no tiene ninguna oportunidad ni tan solo de comentar: oiga, que el material ‘infractor’ es original mío.
Es lo que pasa cuando se usan herramientas cerradas: “es mi casa y hago lo que quiero”. Y es completamente lícito, aunque lo que sería de recibo, como mínimo, es escuchar la versión del acusado. No se puede convertir la responsabilidad de probar una acusación por la de probar la inocencia, sin dar oportunidad a esa prueba.
Otra particularidad, es que Facebook no comprueba la identidad de los denunciantes. Ni si quiera la cuenta de correo. Curioso sistema de delación en que cualquiera puede cerrarte tu página sin siquiera identificarse...
Lo curioso es que, tras años de éste tipo de prácticas, todos siguen usándolo. ¿Será porque otros entornos como Diaspora aún están muy verdes? ¿O será la inercia y la pereza de ‘empezar desde cero’?
Sea como sea, y por el momento, Facebook ha mandado una nota de prensa a ReadWriteWeb informando del estado del affaire Ars Technica… que por su parte aún esperan que se les diga exactamente por qué se les ha cerrado la página, así como una respuesta a sus preguntas.
Imagen | Birgerking