Son como niños. En 2010 Promusicae hizo lo posible para que Estados Unidos incluyera a España en su particular lista negra de la piratería y así tener una buena base para quejarse de lo malas que son las gentes de nuestro país, a las que se las reconoce a la legua por el parche y la pata de palo. A su vez, Estados Unidos presionó para que la ley Sinde saliera adelante.
Rebautizada como Ley Sinde-Wert, todo salió a pedir de boca y ahora Estados Unidos afirma que reconoce el esfuerzo realizado por España en materia de protección de los derechos de propiedad intelectual, que va por el buen camino y que en consecuencia se ha ganado un azucarillo que consiste en borrar al país del sol y la siesta de la Priority Watch List, donde sus habitantes permanecían castigados de cara a la pared desde el informe Special 301 del año 2008.
Sin España, queda en la lista de los malos China como principal cabecilla de una banda que contiene países como Argelia, Argentina, Canadá, Chile, Finlandia, Grecia, India, Indonesia, Israel, Italia, Noruega, Pakistán, Rusia, Tailandia, Ucrania y Venezuela. Ah, pero que no se confíen esos españoles, advierten también desde el despacho del director Estados Unidos, porque aunque España progresa adecuadamente, existe un reducto en el que todavía necesita mejorar: el peer-to-peer. ¿Qué es eso de que la ley Sinde-Wert permita compartir archivos?