El diario EL PAÍS – en la línea de la LA RAZÓN – vuelve a poner hoy El Acento en el “nuevo frente” que se le abre al Gobierno.
Al Gobierno se le abre un nuevo frente donde quizá menos esperaba. Estados Unidos parece dispuesto a incluir de nuevo a España en la vergonzante Lista 301, lo que equivale a decir que formaría parte, otra vez, de esos países poco menos que proscritos —con sanciones comerciales si es necesario— por su afición a la piratería en Internet.
Es verdad que el gran lobby, los de la Alianza Internacional de la Propiedad Intelectual (IIPA, por sus siglas en inglés), ha recomendado que España vuelva a la “vergonzante Lista 301”. Pero se ha comentado menos que entre los “proscritos” están (o quieren que estén) países como Canadá, Suiza, Israel, Italia, Finlandia…
Como señalan en La Celosía:
Medios de comunicación muy potentes españoles se han hecho eco en los últimos días de que la Alianza Internacional de la Propiedad Intelectual (IIPA) ha vuelto a poner a España en la lista negra. Lo que no han dicho esos medios, con informaciones muy favorables a la citada Alianza, es que España no es un bicho raro en esta materia. Países tan “civilizados” como Suiza y Canadá comparten la presunta deshonra.
Hay que recordar que en Suiza existe un consenso generalizado en defensa de la propiedad intelectual pero que se hace compatible con una oposición a las leyes represivas en defensa de la propiedad intelectual (modelo ACTA) por los efectos negativos que pueden tener sobre la sociedad en su conjunto, la competencia, las arcas públicas, la libertad de expresión, el derecho a un juicio justo y la protección de la privacidad.
“La vida privada de los suizos es más importante que los intereses de la industria estadounidense del entretenimiento”, ha recordado Alexis Roussel, vicepresidente del Partido Pirata suizo. El propio Instituto de la Propiedad Intelectual de Suiza ha calificado de infundadas las acusaciones del lobby.
Es el mismo lobby que llama piratas a los usuarios andaluces de software libre. Tan escandaloso como la diplomacia que insulta a España y defiende los intereses comerciales del lobby con amenazas y leyes made in USA.
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