Los egipcios, siempre pacientes y bienhumorados, soportaron la opresión y la corrupción hasta que, sin previo aviso, estallaron. La protesta que surgió el martes en Internet, sin líderes, sin programa, sin otra ambición que romper cadenas, se amplió en unos días hasta abarcar a la población entera, o, al menos, a la enorme población urbana: solo en El Cairo viven más de 20 millones de los 80 millones de habitantes de Egipto. Los Hermanos Musulmanes se unieron a grupos cristianos, profesionales de clase media, muchachos frustrados, obreros, comerciantes, y salieron a la calle con un valor insospechado. - Enric González
El gran periodista, Enric González, ahora corresponsal exiliado de El País en Israel ya está en El Cairo haciendo su trabajo, periodismo de verdad, junto a otra compañera del periódico. González pone la palabra en la llaga de Mubarak: Internet. Ya no funciona, pero lo ha desencadenado todo. Es la revolución de la generación red o WikiLeaks.
Romper todas las cadenas menos las que protegen lo mucho que hay que conservar. Por eso esta foto de los activistas defendiendo el Museo Nacional. Las otras cadenas, las de la opresión política, esa sí, romperlas todas. Es la revolución que ahora sí, es posible. Faltaba la herramienta y llegó Internet.
El faraón, claro, mandó parar y las cuatro operadoras de internet (Link Egypt, Vodafone/Raya, Telecom Egypt y Etisalat Misr) desconectaron a Egipto de la red. Para completar la operación Mobinil y Vodafone, los dos principales proveedores de telefonía móvil en Egipto, recibieron órdenes de limitar las comunicaciones dentro del país, algo que se hace dentro de la legalidad y el respeto a la Constitución, se aplica la Ley de Emergencias y ya está. Por cierto que los de WikiLeaks y otras organizaciones de Derechos Humanos insisten en este punto.
Los de Assange además no paran de sacar papeles, incluso crónicas para poner las cosas en el sitio exacto e incómodo que, por ejemplo, una Europa dubitativa y sin cabeza no encuentra pues se debate entre la realpolitik, el miedo y la descoordinación. Vaya papelón el de Rompuy, la Comisión Europea del siempre engañado, nefasto y patético Barroso y los dos grandes partidos europeos (véase el partido-hermano de los socialistas en Túnez que el del Dictador).
Han tenido que ser los liberales y un señor de centro-derecha, Guy Verhofstadt, el ex presidente belga, quien les recuerde a los mediocres dirigentes de Europa, a la UE, que el Muro de la opresión política está cayendo como un dominó y que es la hora de ponerse del lado de los ciudadanos que quieren ganar la libertad política. Nada. Como Obama pero un poco peor. Además dicen que en Londres ya le han preparado todo a los sátrapas Mubarak y a su séquito: seda y cuenta.
En febrero de 2010, como se puede leer en el cable 10CAIRO213 filtrado por WikiLeaks, un activista imploró a los diplomáticos de Estados Unidos que presionasen al gobierno egipcio a fin de reducir la creciente brutalidad de la policía (torturas). La respuesta del vicepresidente Biden es que Mubarak, la máxima autoridad en el país, no es un dictador.
Foto | Protegiendo el Museo Nacional
En Nación Red | Blogueros encarcelados y torturados en Egipto