Emin y Adnan en libertad en un país sin libertad pero con blogueros valientes y periodistas combativos

Ser bloguero es parte de mi naturaleza, y no puedo ir contra mi naturaleza. Emin Millin, recién liberado

Azerbaiyán puso el viernes en libertad al segundo de los dos blogueros encarcelados por hacer una sátira sobre el despilfarro presidencial.

Un vídeo satírico colgado en YouTube en el que se mofaban del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, representando una conferencia de prensa presidida por un burro de peluche. La "broma" les ha costado más de 15 meses de cárcel. Al fin, Emin Millin fue liberado un día después, largo y tenso, de que su compañero Adnan Gadzhizade recobrase la libertad. El valiente blogueroso que ha cumplido 27 años en la cárcel donde pasó su "cumpelaños" al cumplir los 26. Como Emil, Adnan está dispuesto a seguir luchando por la libertad, su herramienta: internet.

Ya son libres en un país sin libertades pero con codiciados recursos y bien situado en el mapa de los mandarines del planeta y la realpolitik cada vez más la patraña global donde se sacrifica la libertad y la vida de inocentes por el interés de unos pocos.

Ambos "blogueros" fueron detenidos el 8 de julio de 2009 tras ser golpeados en un café de la capital y condenados oficialmente a dos años y medio de cárcel por vandalismo. Sin embargo, las organizaciones en defensa de los derechos humanos siempre mantuvieron que los dos detenidos recibieron sus condenas por denunciar criticar la situación política de su país.

Hasta el punto que la condena a los blogueros se convertía, a su vez, en una condena de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU contra el gobierno de Azerbaiyán al que acusó de "sistemáticos abusos de los derechos humanos", en particular, por la represión de activistas y periodistas; además de innumerables críticas de ONG´s que defienden los derechos humanos y la libertad de expresión.

En Azerbaiyán, sigue encarcelado el periodista opositor Einulla Fatullaev, de 33 años, considerado por Amnistía Internacional otro reo de conciencia.En 2007, Fatullaey fue condenado a ocho años y medio de prisión por difamación, terrorismo e incitación al racismo, cargos que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo consideró infundados.

Azerbaiyán es un país productor de petróleo y escala de tránsito para las tropas que van a Afganistán.

Foto | RFE/RL

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