El Procurador General de los Estados Unidos, Donald B. Verrilli Jr, instó ayer al Tribunal Supremo a que mantenga la legislación aprobada por el Congreso en 1994 que concede derechos de autor a millones de obras extranjeras como composiciones musicales, películas, cuadros y libros que ya estaban en dominio público.
El fiel servidor del copyright, el gobierno de Obama, parece nervioso ante el recurso presentado por un abogado muy especial, el combativo Anthony Falzone, que en representación de un grupo de educadores, un director de orquesta y otros creadores han considerado que el Congreso de EE.UU. se extralimitó al legislar sobre derechos de autor en obras de autores extranjeros que ya eran de dominio público.
Los denunciantes esperan que así lo entienda el Supremo y que la ley sea rechazada al considerar que las restauraciones de derechos de autor con carácter retroactivo atentan contra la Constitución de los Estados Unidos.
Anthony Falzone se lo explicó al tribunal con una pregunta, en forma de queja, que hace el director de orquesta al que representa y que dedica su tiempo a acercar la cultura a los niños, "¿Saben ustedes que cuando suena Pedro y el Lobo en clase tengo que pagar?".
El Procurador General de los Estados Unidos explicó que la legislación de la que se quejan los demandandes garantiza que su país forme parte del sistema internacional del copyright y del esfuerzo creciente que en todo el mundo se está haciendo para perseguir la piratería. Recordó, por tanto, que la ley de 1994, aprobada durante la presidencia de Bill Clinton, obedece a los compromisos internacionales de la nación.
El defensor del gobierno se enfrentó a las preguntas y comentarios de varios jueces sobre los perjuicios y el carácter retroactivo de la ley. Con ironía el juez John Roberts le comentó que si "un día se puede interpretar a Shostakovich, después el Congreso hace algo y al día siguiente ya no se puede, ¿no se está planteando un serio problema en relación con la Primera Enmienda?
Google y la American Civil Liberties Union (ACLU) han apoyado el recurso. El veredicto se conocerá en julio. Buscar a herederos despistados para ejercer sus "derechos" en EE.UU. forma parte del negocio habitual de acreditados despachos de abogados de un país cuyo Tribunal Supremo puede volver a sorprender. Tanto como sorprende que el Procurador General de los Estados Unidos adorne su currículum como defensor del lobby de las discográficas.
En Nación Red | Descargar música no es delito en los Estados Unidos de América