Las tentaciones peligrosas que incitan a la cesión de la libertad provienen únicamente de movimientos que pueden hacer plausible que el futuro les pertenece. - Ralf Dahrendorf
La ley Sinde (de Rajoy) pasa hoy el trámite del Senado donde el PP es el partido mayoritario. Populares y socialistas, con la tradicional colaboración de CiU, componen una abrumadora mayoría que se dispone a pasar por encima de las reivindicaciones y esperanzas de los ciudadanos digitales.
Del Senado al Congreso y luego a la letra pequeña del reglamento con el espíritu de Romanones y la sombra de Aldo Olcese, vigilante. Habrá sorpresas, desagradables, claro, y que se acentuarán cuando se conozca la composición de las dos inquietantes secciones, la segunda un auténtico órgano censor controlado por el gobierno, que promete ser la guinda de un amargo pastel que ha sazonado un pésimo cocinero llamado Mariano Rajoy.
Un político de antes de Google, mal asesorado y dependiente del lobby de los Editores y productores que son, oh, casualidad, también significativos cofrades del lobby del ladrillo y la recalificación que ha hipotecado a una generación de españoles.
Hoy con los votos del PP y CiU, otros bien relacionados con el lobby global, se avalará la composición del órgano censor conocido por Sección Segunda, que queda como sigue: la presidencia para el Subsecretario del Ministerio de Cultura (o persona en la que éste delegue) y cuatro vocales para cuatro ministerios, uno también del Ministerio de Cultura, Sinde manda y gana, que estará acompañado por otro vocal del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, uno del Ministerio de Economía y Hacienda y otro del Ministerio de la Presidencia.
Vocales de Sinde, Sebastián, Salgado y Jáuregui, ese hombre que quiere sancionar con un Consejo Estatal los climas de crispación y banalización en los medios audiovisuales. Imagina como será el perfil del vocal que Jáuregui designará. Para temblar.
Socialismo (no) es libertad, menos cuando se confabula con los conservadores y democrisitianos, como ya alertó un gran liberal llamado Ralf Dharendorf que denunció este tipo de pactos social-conservadores y desgraciadamente habituales en su Alemania natal en nombre de la seguridad, la realpolitik o un viejo concepto de propiedad más desfasado que las noticias del ducado de Alba con las que se entretiene al personal en TVE antes del Telediario.
Hoy en el Senado de España. En pocas semanas en el Congreso. Después en el reglamento y después, mucha atención, en la Sección Segunda. El poder político oficia y tramita. Bipartidismo y CiU contra Internet.
Foto | My Buffo