Bruselas había advertido a España (al Gobierno de España) con abrirle un procedimiento de infracción por pretender deshacerse de los reguladores independientes con la creación de la futura Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC).
El 11 de febrero, la comisaria europea para la Agenda Digital, Neelie Kroes, envió una carta al ministro de Industria, José Manuel Soria, en la que insistía en el asunto, pero le invitaba a ofrecer soluciones en el encuentro que tendrían en Barcelona (el día 26). La señora Kroes ha sido una de las estrellas-invitadas del Mobile World Congress (MWC).
Llegó el día del encuentro. Tras el mismo, Kroes manifestó que se encontraba "muy tranquila y muy satisfecha" con las medidas que introducirá el Gobierno en la tramitación de la legislación que unifica los órganos reguladores en España. Ya sabe más que los españoles (y se fía más de un ministro español que un español). La Ley de Creación de la Comisión Nacional de Los Mercados y la Competencia (CNMC) todavía debe pasar por el Congreso de los Diputados.
Ahora es un anteproyecto de reforma que plantea transferir gran parte de las competencias de los reguladores a los ministerios, como denunciaba FEDEA. Aunque la señora Kroes tiene más y mejor información sobre los cambios que hará el Gobierno.
Neelie Kroes con los grandes
Neelie Kroes también ha aprovechado su visita a Barcelona para alinearse con las posturas de los grandes operadores de telefonía, como Telefónica, y pedir una regulación más "coherente" y suave.
Necesitamos un mercado europeo de las telecomunicaciones que sea más coherente, más integrado, más eficiente, con menores riesgos de los inversionistas y con mayores beneficios de los inversores
Kroes se había reunido, minutos antes, con los responsables de los grandes operadores europeos como Telefónica o Deutsche Telekom. Por cierto, que reclaman un regulador único europeo. ¿Modelo Soria?.
Foto | centralasian (flickr) Vía | La Vanguardia En Nación Red | Advierten de los gobiernos que erosionan las competencias y poderes de los reguladores; La CMT dejará de existir y el Gobierno asumirá casi todas sus competencias
