Frente a la sede del Ministerio del Interior donde se esconde el ministro del Interior, hombre de confianza de Rubalcaba, se han podido ver imágenes más propias de Rubalcaba (portavoz de los gobiernos del GAL) que de José Luis Rodríguez Zapatero.
Allí en Interior la policía ha actuado a última hora de la noche de este jueves enviando al hospital a varios indignados y manchando de bronca y sangre el final del mandato socialista. Una actuación propia de Camacho, el macho. Inquietante político. Inquietante alter ego.
La policía alega que la causa de que se cargara contra los manifestantes fue que algunos de los indignados se subieron a las verjas que rodean la sede del Ministerio del Interior. Al parecer un manifestante colocó un cartel que rezaba: “vamos caminando hacia Islandia”.
Los heridos han sido trasladados al hospital Doce de Octubre de Madrid. “La poli ha venido a pegar” comentaba vía Twitter Stéphane M. Grueso. Antes de pedir ambulancias los periodistas-ciudadanos pedían periodistas. Un poco antes en Hora 25 (SER) se calificaba a los ciudadanos que se manifestaban por Gran Vía de “ejército de Pancho Villa”. Por su parte en las cadenas de la derecha (vaticanista o conservadora), donde se defiende con afán desahuciar a los más débiles de la sociedad, se defendía con el mismo afán reprimir a los indignados.
El Samur no ha informado todavía del estado de los heridos, aunque al menos cuatro de ellos tenían heridas en la cabeza, entre ellos un señor de 77 años. TVE ha emitido unas imágenes de la carga que luego ha degenerado en golpiza. De los heridos ni rastro en telerubalcaba. Son cifras, no personas.
Esperamos que el impresentable e inquietante Camacho no explique la actuación de la policía en el servicio del Congreso.
