En lo que llevamos de campaña, los principales partidos políticos han participado en dos debates: el cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy y el debate a cinco que tuvo lugar ayer por la noche en RTVE. Precisamente, en este segundo debate, Convergència i Unió pidió por enésima vez al PSC (el grupo socialista catalán) que retirara el vídeo en el que se muestra una persona muriendo como consecuencia de los recortes en sanidad. El resultado ha sido el efecto Streisand: cuando intentas esconder o eliminar algo; provocas justo lo contrario, que se difunda con viralidad.
Lo que consiguió CiU fue que los ciudadanos que no conocían el spot en cuestión se interesaran por él y, así, que el anuncio se difundiera mucho más. Sin entrar en cuestiones éticas de si el vídeo es más o menos correcto, los nacionalistas catalanes les hicieron un flaco favor a los socialistas. Un vídeo que hasta el momento sólo se había visto en Catalunya, y del que no tenía conocimiento ni el hasta ahora ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, pasaba a primera página de las redes sociales y los medios de comunicación.
Pero no es el único efecto Streisand que se ha dado en lo que llevamos de campaña. Esta mañana os contábamos en Nación Red que el Partido Popular ha presionado para que se eliminara la cuenta en Twitter de NanianoRajoy, un usuario ficticio creado con el fin de parodiar al candidato popular a la presidencia. Y así ha sido, la cuenta ha sido suprimida de la red social. En estos momentos, #freenaniano es el trending topic número 1 de España.
De nuevo, intentan callar la voz de un usuario ficticio de carácter humorístico, con las connotaciones de censura que conlleva, para que la mayoría de la comunidad online lo denuncie y lo coloque como uno de los temas del momento. Además, lo más probable es que a lo largo de las próximas horas aparezcan varias cuentas para sustituir la ya eliminada @NanianoRajoy. Otra vez, efecto Streisand: un usuario que tenía más o menos impacto en Twitter es ahora el rey de la campaña electoral en las redes sociales.
Estos dos casos no hacen más que evidenciar lo poco que entienden los partidos políticos mayoritarios el funcionamiento de la red. Con la fuerte apuesta que han hecho los principales candidatos a través de las redes sociales, lo mínimo sería que aprendieran a usarlas, que conocieran el funcionamiento social de estas redes.
Sin embargo, los medios sociales son, para la mayoría de políticos, un mero escaparate en el que colocar su mensaje, y no un canal de contacto, debate y feedback con los ciudadanos. Y eso tiene un precio que se llama efecto Streisand.
Foto | William Hook
