El bloguero Kareem Amer ha sufrido además de un trato humillante y sádico en la cárcel de Alarab Borg (Egipto) nada más y nada menos que cuatro años de encierro.
El computo total, ni un día de gracia, de la condena de la que fue víctima por difundir información que altera el orden público y perjudica a la reputación del país, la incitación al odio al islam y difamar al Presidente de la República el "moderado" y aceptado en Occidente, ¡Oh Rey de España!, Hosni Mubarak.
Pero Kareem Amer sigue en la cárcel. No es liberado. Hace unas semanas agentes de la seguridad militar irrumpieron en su celda, ¿la libertad?. No, accedieron a su intimidad para romperle en pedazos el cuaderno en el que escribe sus pensamientos y algunas cartas que había recibido. Reporteros Sin Fronteras ya denunció similares hechos en el primer período de su larga y vergonzosa detención.
El bloguero Kareem Amer ha cumplido su pena. Expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU han concluído que las autoridades egipcias detuvieron a Kareem Amer arbitrariamente por opinar en su blog. En definitiva por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Por ejercer de bloguero.
Reporteros Sin Fronteras, Amnistía Internacional, la Red Árabe por la Información de Derechos Humanos (ANHRI), el Hisham Mubarak Law Center (HMLC) y otras organizaciones siguen denunciando el inacabable encarcelamiento del bloguero e instando a las autoridades egipcias al cumplimiento urgente de la decisión de las Naciones Unidas que insta al gobierno de Egipto a liberar a Kareem Amer de manera inmediata e incondicional.
Cuatro años contra una pared. Actúa: Free Kareem
En Nación Red | Blogueros encarcelados y torturados en Egipto