Rafael Sánchez, portavoz de las entidades de gestión de derechos de autor y director gerente de EGEDA, comentó ayer después de entrevistarse con Sinde, que el procedimiento judicial contra SGAE está afectando a la imagen de las entidades de gestión y por eso ha pedido “que no nos metan en el mismo saco”.
Este señor fue el que dijo que “no tiene sentido devolver el dinero” que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) consideró que se había cobrado de manera ilegal al imponer de manera indiscriminada a todos los equipos y materiales de reproducción una tasa que cuando se destina a uso empresarial contradice la legislación vigente.
Sánchez quería se juez y parte, también hacer de ministro. El día que se conocía la “sentencia” se mostró dispuesto a dialogar, “nos sentaremos, invitaremos a la industria y buscaremos una solución”, y añadió:
Si bien es pronto para saber quiénes son las partes que deberían dialogar. Para ello, habría que ver qué agentes encajan.
EGEDA, presidida por el ex socio de Jesús Gil, Enrique Cerezo, tiene un problema de imagen previo a la detención de Teddy Bautista. Cuando EGEDA presumía hace escasas semanas de enviar a la cárcel a la persona que subió una copia de Ágora a la red, algunos servidores públicos se revolvían un poco más. Bautista no es el único hombre del saco. Ni SGAE la única entidad bajo sospecha.
Los que denunciaron a la SGAE también denunciaron hace escasos meses “un fraude masivo y coordinado entre todas las entidades de gestión y con el visto bueno de sus principales dirigentes”.
Un fraude que lo habría sido también a la Hacienda Pública y a la comunitaria.
Un fraude de decenas de millones de euros en el que debe investigarse por parte de la Fiscalía Anticorrupción la connivencia del Ministerio de Cultura. Una estafa cuyas víctimas y engañados son, en primer lugar los ciudadanos, pero también los autores, artistas y productores.
En Nación Red | Denuncian ante la Fiscalía Anticorrupción una gran estafa en relación con el canon digital