En 2003, la empresa entonces conocida como Telefónica recibió una multa de casi dos millones de euros por no cumplir la resolución que les obligaba a suspender sus ofertas a locutorios para eliminar cualquier tipo de discriminación contra otras operadoras de servicios.
El no acatar las medidas cautelares impuestas por la Comisión del mercado de Telecomunicaciones, se consideró como una infracción muy grave, que luego Telefónica recurrió. Finalmente, el Tribunal Supremo anuló la multa en 2008.
Ahora, la CMT ha acordado devolverle a Telefónica casi un millón y medio de euros, algo más de lo que había pagado de multa en 2005, y es que la cosa es enrevesada.
La multa inicial era de 2 millones, que como acabamos de decir, Telefónica abonó en 2005. Pero la sentencia del Tribunal Supremo de 2008 anulaba la multa inicial y obligaba a la CMT a cambiar la cuantía, que quedó en unos 933.000 euros y pico.
Así que Telefónica solicitó la devolución de la diferencia, que es lo que le van a devolver ahora. Pero esta operación no es simplemente que Telefónica reclame que le den bien “el cambio”, ya que si fuera simplemente eso, le tocaría recibir poco más de un millón de euros.
Repasemos: Telefónica abona 2 millones, el Tribunal Supremo ordena fijar una nueva multa que la CMT dice que son 933.000. 2.000.000 menos 933.000 son 1.067.000...
Pero ahora Telefónica recibirá un millón y medio de euros, medio millón más de lo que pagó. Ese medio millón extra son los intereses generados desde febrero de 2005, fecha del pago de la multa original.
Es decir, que a Telefónica le pusieron una multa por prácticas abusivas, y al final de la historia, esa multa por prácticas abusivas le reportará un beneficio de casi medio millón de euros. Recordemos, sólo por la multa, lo que pudiera haber ganado por las prácticas abusivas es a parte.
Esto es España, un país de traca, pandereta y burrotaxi. Luego hay quien no comprende el porque del malestar y la indignación…
Vía | Europa Press