El bullying, que es como llamamos últimamente al acoso escolar de toda la vida, tiene una perversa ramificación en las redes sociales. Si para un adulto internet puede convertirse en una selva donde hace falta una buena dosis de criterio para no caer ante según qué situaciones, en el caso de los niños el ciberacoso cobra tintes algo más peliagudos. La facilidad con la que los chavales pueden lanzar un bulo sobre un compañero de clase y la absoluta falta de control con la que este bulo se propaga son el caldo de cultivo perfecto para generar o agravar situaciones conflictivas.
Por ese motivo unos investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison han desarrollado una herramienta que detecta el acoso en Twitter al rastrear la red social en busca de una batería de términos que pueden ser indicativos de bullying. De entre los 250 millones de tweets que se publican diariamente, la aplicación ha logrado detectar 15.000 mensajes relacionados con el ciberacoso.
El motor de esta herramienta es una característica observada por los investigadores al estudiar el fenómeno en las redes sociales, y es que tanto quienes sufren el acoso como quienes lo infligen como quienes son testigos de él suelen contarlo a los demás, cosa que no ocurre tan fácilmente fuera de internet. Ahora la intención de la Universidad de Wisconsin-Madison es extrapolar la aplicación a Facebook y Weibo para cortar el bullying a tiempo dando información a padres y profesores, y también para mostrar a la víctima del ciberacoso que no está sola.
Vía | Time
Foto | Diego Grez
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