Según el informe anual de Amnistía Internacional, en Mauritania las fuerzas de seguridad hacen desaparecer presos, practican la tortura y usan medios letales contra manifestantes. También detienen a los homosexuales por ser homosexuales.
Es aquí donde aparece el Director General de la Policía española, Ignacio Cosidó, para entrevistarse con los máximos responsables de seguridad de este país y ofrecerles reforzar la colaboración en diferentes ámbitos. Hay que tener en cuenta que la colaboración de Mauritania se considera fundamental para los intereses españoles.
"Ha sido determinante en el notable descenso de llegada de cayucos" y en la "lucha antiterrorista", explica la Policía en una nota de prensa:
El control policial realizado por las fuerzas mauritanas y españolas, fruto de las acciones de cooperación y colaboración entre ambos países, ha sido determinante en que en 2012 tan sólo hayan llegado dos cayucos
Uno de los ámbitos en los que Cosidó ha mostrado especial interés en colaborar con Mauritania es en el impulso de la formación policial en materia de ciberseguridad.
Cosidó también ha apoyado que las Unidades de Intervención Policial o antidisturbios colaboren en la formación de policías mauritanos en lo relacionado con el orden público. Los jóvenes mauritanos también son un poco desordenados y denuncian (en la calle y en la red) los abusos del poder.
Imaginamos que el presidente mauritano, el general Mohamed Uld Abdelaziz, en la foto con Gadafi, habrá agradecido el interés de Cosidó.
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