@conRubalcaba, "el usuario no existe", @_Rubalcaba_ está "así de triste" [actualizado]

Dejad de enviarle mensajes con copia, porque ni Alfredo Pérez Rubalcaba ni nadie de su equipo los revisará en Twitter. ¿Qué han pasado, 19 días desde las elecciones? Pues eso es lo que ha dado de sí, como mucho, la cuenta del candidato a la Moncloa por el PSOE. Vale que era una cuenta para acercarse a la gente en campaña, pero hombre, ya que habían establecido un cierto hilo de comunicación, ¿era necesario cortarlo de esta manera?

Miento, descubro que al principio de esta semana tan rara de laborables y festivos alternados, la cuenta ya estaba enterrada. Así lo explicaba el lunes el periodista Santiago Torres:

Lo que son las cosas…@conRubalcaba ya no existe y @CarmeChacon2011 tuiteó por última vez el #20n…que cansado es contar ideas en 140 c.!

Ah, si fuera verdad eso de que se cansan dándole al teclado… Pero lo cierto es que detrás de estas cuentas todos sabemos que hay muchas manos dándole al pajarito, y muchas manos más retuiteando los envíos originales de las cuentas de los candidatos. Va un dato curioso publicado por Zoomry a la luz de lo observado en las cuentas de los candidatos con motivo de las elecciones.

El máximo número de retweets hechos a mensajes de un candidato o partido está en una media de 9 retweets por persona, sin embargo @conRubalcaba obtuvo 344 retweets de una sola cuenta. Las 10 cuentas que más retweetearon a @conRubalcaba tenían una antigüedad media de 8 meses, ¡con una de ellas de tan sólo 15 días de antigüedad!

Algo parecido ocurre en el caso de Rubalcaba. Al poco de acabar las elecciones, declaró que se abría una cuenta nueva, esta vez @rubalcaba, y que con ella seguiría trabajando, pero lo cierto es que a más de uno nos ha pillado la iniciativa con el paso cambiado, como si Alfredo Pérez Rubalcaba quisiera borrar algo de un pasado que no le ha dado demasiadas alegrías.

Nota:
Como dicen en comentarios, todo parte de un cambio en la política de comunicación.

No, desde luego hay equipos que no acaban de comprender cómo funciona esto de las redes sociales, ni quizá la sociedad de la información en general. Desde luego, cualquiera es libre de abrir y cerrar sus propias cuentas de Twitter cuando le venga en gana, exactamente igual que es libre de pasearse o no por un mercado regalando a los ciudadanos flores de esas que sólo crecen cada cuatro años.

En Nación Red | El efecto Streisand en la campaña electoral: lo que los partidos no entienden de las redes sociales

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