Hace tres años, el Gobierno de España lanzó uno de sus proyectos estelares para dar soporte al Servicio Público de Empleo Estatal, el antiguo INEM. Era la página web redtrabaja.es. La Secretaria General de Empleo en ese momento, Maravillas Rojo, la presentó como un servicio para normalizar las relaciones con las administraciones (¿?), con más de 20 millones de potenciales usuarios.
Ahora, una sentencia del Juzgado Mercantil número 2 de Alicante ha ordenado cerrarla por apropiación indebida del nombre “Red Trabaja”, tras una demanda de los responsables de la empresa Red Trabajar S.L., que además pide una indemnización de entre casi 2 y 4 millones de euros.
En un primer momento, el juez desestimó una primera indemnización de 6000 euros aunque reconoció la posible confusión entre ambas marcas. En lo relacionado con demandas sobre nombres de marca, la posibilidad que existan daños que puedan acabar sin ser indemnizados se determina por la posible insolvencia de la parte demandada, esto es el Estado Español. Pero el juez lo consideró improbable, ya que “el Estado Español puede ser considerado el paradigma de la solvencia“… si, aunque esa solvencia sea a casi 900 días.
Pero redtrabaja.es no es la única chapuza perpetrada por los diferentes Gobiernos de España en tanto a iniciativas tomadas en Internet. Sin duda, la palma (por no decir el palmón) se la lleva Kelifinder.com, el portalazo lanzado por el ex-Ministerio de la Vivienda de María Antonia Trujillo que, en clave de humor, pretendía ayudar a los jóvenes patrios a encontrar casa.
Tras gastarse 140.000 euros en todo el proyecto, que incluyó la fabricación de unas zapatillas especiales para encontrar casa, la cosa terminó desvaneciéndose, y kelifinder.com pasó a ser ayudasviviendajoven.es, dominio que actualmente muestra ofertas publicitarias de alquileres de oficinas y está en venta.
Será porque estaba en clave de humor, o porque la cosa se realizó en el punto más alto de la burbuja inmobiliaria que acabó llevando al país a la situación actual (porque de casas se encontraron muchas, aunque a precios de burbuja que nadie pudo pagar), pero al final todo quedó como un chiste, pero un chiste de los malos, de los que no sólo no tienen gracia, si no que encima te tocan las narices. Ah, y lo que decíamos, 140.000 euros a la basura.
Ahora, con redtrabaja.es, lanzada en 2009, durante un momento en que el paro empezaba a apuntar las maneras que viste actualmente, la cosa sigue el mismo camino. Una ideaca perfecta que termina con miles de euros gastados en proyectos.
Pero por si fuera poco, encima el Estado puede tener que pagar millones de euros en multas. ¿Dije el Estado? Perdón, quise decir el contribuyente, porque es de ahí de donde va a salir el dinero.
Via | Republica.com